Mario Delgado, líder nacional de Morena, aseguró que la contienda fue un ejercicio democrático pese a las denuncias de acarreos, votos inducidos, compra y coacción del sufragio, así como violencia y destrucción de papelería.
Mario Delgado recorrió algunos municipios del poniente del Estado de México, en donde observó miles de ciudadanos formados, la mayoría de ellos transportados por candidatos a congresistas.
Sin referirse a los acarreos, aseguró que la participación masiva es porque el movimiento “está muy vivo”.
Resumió que en las 20 entidades que tuvieron elección el sábado, participaron entre 1.5 y 2 millones de personas.
Pese a los innumerables videos sobre quema o destrucción de papelería y mobiliario electoral, aseguró que de los 345 centros de votación, instalados en 163 distritos, solamente en 11 hubo “incidentes”, los cuales provocaron la cancelación de la elección.
El dirigente calificó que la segunda parte de la elección, que se realizó en otros 12 estados, con 137 distritos, se dio en tranquilidad.
En esas entidades, señaló, se instalaron 197 centros de votación, en donde se preveía que votaría entre 800 y un millón de personas.
Delgado insistió en que sólo si se comprueban las irregularidades denunciadas, se anularán los comicios en dichos distritos.
Érika Hernández I Agencia Reforma
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Las acusaciones de trampa continuaron en el segundo día de la elección interna de Morena y una copiosa participación de personas, algunas de las cuales habrían sido acarreadas.
