Claudia Alejandra Herrera, quien era buscada por su familia desde el pasado 9 de febrero, fue encontrada sin vida en Silao, Guanajuato, bajo la cama de quien era su pareja.
El Protocolo Alba se activó en la entidad para localizar a Claudia Alejandra de 46 años que ese día salió de su casa y dejó de reportarse.
Uno de los sospechosos de su desaparición era Luis Alfonso “N“, con quien Claudia tenía una relación sentimental. Lo último que les dijo a sus familiares es que saldría a verlo.
Claudia Alejandra, vivía en el municipio de León, a 34 kilómetros de donde fue hallada, de donde salió con una chamarra blanca y pantalón negro, entre sus señas particulares, tenía un tatuaje en la muñeca izquierda con el nombre de Alfonso escrito en cursiva y una cicatriz de cesárea.
El pasado jueves, elementos de la Policía Municipal de Silao de Victoria, se apersonaron al domicilio marcado con el número 28 de la Privada Zarzales en la colonia Los Fresnos, pero su arribo en primera instancia no fue la búsqueda de la mujer, sino que vecinos reportaron a números de emergencia sospechas de hechos violentos al interior.
Según fuentes, los oficiales notaron cierto nerviosismo del sujeto que pretendía ocultar bolsas de plástico negras bajo la cama.
Al inspeccionarlas, tres de ellas contenían restos humanos, por lo que procedieron a la inmediata detención del presunto feminicida y fue puesto a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE).
El Protocolo Alba fue desactivado y feministas que apoyaron a la familia en la difusión de su ficha, indicaron que les fue notificada la confirmación de que se trata de la mujer.
Iris Mabel Velázquez Oronzor I Agencia Reforma
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Un año y un mes después de haber sido encarcelada por matar a su agresor al tratar de defenderse en San Juan del Río, Querétaro, Berenice López Jiménez, de 27 años, fue absuelta y salió de prisión.
La noche del 29 de enero de 2022, Berenice estaba a solas en su domicilio con su entonces pareja, José Uriel Rivera, cuando le dijo que ya no quería vivir con él.
Furioso, la tomó del cuello y comenzó a estrangularla en la cocina. La joven intentó defenderse a mordidas, pero no lo detuvo hasta que ella tomó un cuchillo y se lo enterró en el pecho.
