La morenista Mara Lezama pidió a sus adversarios trabajar juntos para enfrentar los problemas que aquejan a Quintana Roo.

“Convoco a la clase política a estar a la altura de la sociedad, de esa sociedad que nos mandata transformar Quintana Roo.

“Dejar atrás rencores y rencillas personales y poner toda nuestra capacidad, talento y esfuerzo, en tener un Quintana Roo donde la justicia social sea una realidad”, afirmó.

Lezama prefirió festejar en la capital del Estado, Chetumal, que en Cancún.

Una vez que el órgano electoral anunció los resultados del conteo rápido, ante cientos de simpatizantes en la Explanada de la Bandera de Chetumal, la morenista insistió en que trabajará de la mano del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

“¡Ya ganamos!” “¡Mara, aquí estamos, cumplimos, ya ganamos!”, arengaban sus seguidores.

La única figura nacional que acompañó a Lezama fue la ex dirigente y ahora diputada federal Yeidckol Polevnsky, quien aseguró que Secretarios de Estado visitarán la entidad para ayudar a la próxima Gobernadora a cumplir sus promesas de campaña.

Los quintanarroenses nuevamente le demostraron al PRI que después de los actos de corrupción de Roberto Borge, está desfigurado, pues su candidata, Leslie Hendricks, se perfila a obtener un 3 por ciento de la votación.

Incluso, el candidato del partido local MAS, Nivardo Mena, obtuvo más que el partido tricolor, casi un 8 por ciento.

Por su parte, el morenista Salomón Jara afirmó que en Oaxaca se quitó a un régimen autoritario y que en su Gobierno no se tolerará la corrupción.

“Hoy ganó la esperanza, el anhelo por el cambio. Un pueblo que ha luchado por décadas, ya quitamos un régimen autoritario, viene una nueva etapa. Dejamos atrás fraudes pobreza y corrupción. Se demostró que Oaxaca es un pueblo obradorista”, reconoció.

Jara, ex perredista, es legislador y uno de los principales operadores políticos de Morena en Oaxaca, indicó que su Gobierno no va a tolerar la corrupción y la impunidad.

“Sea quien sea, donde advertencia no hay engaño, así sean compañeros de lucha o familiares”, lanzó desde el templete mientas la gente se iba de la Alameda.

“No hice compromisos con nadie, no vengo atado”.

“Construir un gobierno austero y eficiente. Seguiré recorriendo todos los municipios, mi gobierno no será de escritorio, no habrá corrupción, contubernios ni coacción. Se acabaron los tiempos de la corrupción, los moches y los privilegios”.

Además dijo que va a privilegiar a los empresarios locales.

“Mi único compromiso es con el pueblo. Amor con amor se paga. Nos ganamos el derecho de ganar nuestro futuro. Trabajaremos sin descanso. Para que deje de ser uno de los estados con mayor indicadores de necesidades”.

Jara se comprometió a atender cada conflicto que tiene Oaxaca en sus localidades, hacer caminos y resolver los conflictos añejos.

Los aplausos y las batucadas se fueron apagando. En lo que pareció un informe de gobierno, sin asumir.

“Tengo 50 años oyendo lo mismo, todos los políticos se tapan, roban y no cumplen, ya me la sé “, dijo un taquero veterano que se quejó del alto volumen de las bocinas en el discurso.

Agencia Reforma

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