El Nuevo Sistema de Justicia Laboral (NSJL) comenzará a funcionar este miércoles en ocho estados del país, casi cuatro años después de la publicación de la reforma constitucional de febrero de 2017, que llevará a la desaparición de las juntas de conciliación y arbitraje.
Se trata de uno de los compromisos más importantes asumidos por México durante la negociación del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
El Poder Judicial Federal (PJF) tomó ayer la protesta a 45 jueces de distrito, 23 mujeres y 22 hombres, que serán los primeros especializados en resolución de conflictos laborales, asumiendo la función que por más de un siglo correspondió a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), un órgano con representación de trabajadores, patrones y gobierno que no forma parte del PJF.
Treinta y nueve de los 45 jueces, ganadores de un concurso abierto, asumirán la titularidad de los tribunales laborales federales de asuntos individuales que despacharán en Estado de México, Campeche, Chiapas, Hidalgo, San Luis Potosí, Zacatecas, Tabasco y Durango.
Además, en la Ciudad de México se instalará el Tribunal Laboral Federal de asuntos colectivos, que en los estados mencionados resolverá litigios iniciados por sindicatos y asociaciones de trabajadores —incluidos los emplazamientos a huelga— en industrias de jurisdicción federal.
Los nuevos jueces rindieron protesta de manera virtual ante los plenos de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo de la Judicatura Federal.
La JFCA seguirá trabajando hasta dictar laudo en los conflictos en trámite, más de 450 mil al inicio de 2020, por lo que es previsible que pasarán algunos años para su cierre total.
EEn paralelo a los tribunales, también entra en operación el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (Centro Laboral), órgano descentralizado creado por la reforma.
Víctor Fuentes
Agencia Reforma