El presidente Andrés Manuel López Obrador propuso dejar la Guardia Nacional (GN) bajo el control del Ejército y señaló que la reforma constitucional busca consolidar a la corporación, pero como una “rama” de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

“Pero no queremos que pase después a gobernación o a cualquier otra institución y en seis años esté echada a perder, no; no queremos eso, queremos que la Guardia Nacional se siga consolidando”, aseveró el pasado 15 de junio.

“Por eso voy a proponer en su momento que forme parte de la Sedena, como existe la Fuerza Aérea, de la Defensa, una rama, porque también no quiero quedarme con la responsabilidad de no haber propuesto las cosas que considero convienen al país”.

El mandatario adelantó que haría la propuesta formal al Congreso hasta 2023, un año antes de que concluya su mandato, una vez que se haya acreditado el funcionamiento de dicha fuerza.

Alfonso Durazo, gobernador electo de Sonora y exsecretario de Seguridad del gobierno de López Obrador, dijo en esa misma fecha que la transferencia es necesaria ante la incapacidad de un civil de coordinar a una corporación integrada en su mayoría por exmilitares.

“Tenemos que ser prácticos en este momento y la única opción de coordinación de una instancia como la Guardia Nacional, formada con una base de militares y marinos, es que tenga una adscripción en esa dependencia”, defendió.

“La Guardia Nacional tiene que formar sus propios cuadros, pero la formación de cuadros lleva mucho tiempo, por ejemplo, la Guardia Nacional requiere 250 mandos, a grosso modo, de nivel coronel, ¿de dónde los vas a sacar?”.

Antonio Baranda
Agencia Reforma