Ida Vanesa Medina
Tetepango

La Feria del Atole y el Tamal nació como una iniciativa ciudadana de Tetepango que busca reinvindicar el rol femenino y de la gastronomía tradicional, según Amalia Rufina Neri Ángeles, cronista de la localidad y una de las organizadoras del evento.

Tras 12 ediciones, la última, el sábado pasado, el número de involucrados ha crecido y ahora incluye a jóvenes que aportan una nueva perspectiva al encuentro que no sólo intenta preservar el uso de sabores tradicionales, sino también innovar ofreciendo inéditas opciones en dichos platillos.

Estiman que, al igual que el año pasado, en 2018 acudieron al menos cinco mil personas. Calabaza con maíz, barbacoa en salsa de chinicuiles, pato en salsa de xoconostle, conejo al chile de ajo, entre otros ingredientes para tamales, se ofrecieron en los puestos distribuidos a lo largo de la carpa que concentró a los asistentes.

Asimismo, atoles de pétalos de rosa, mezcal con mango, champurrado, maracuyá, tejocote, limón con coco, pinole de trigo, cerveza, fueron algunas de las opciones de la inventiva de 47 familias y diez aspirantes a chefs que concursaron para disputarse los primeros puestos en la categoría estudiantes y cocineras tradicionales.

“El propósito de la feria es dar a conocer la gastronomía típica y que se genere economía que se quede en Tetepango”, señaló Pavel Amauri Mera Neri, uno de los organizadores del evento.

El proyecto, impulsado desde 2005, inicialmente por diez mujeres, es un esfuerzo ciudadano que ha transitado desde el autofinanciamiento de los pobladores y donaciones, hasta la acreditación de subvenciones federales. Antes denominado como Visión de Futuro, el grupo que desde hace dos años es Tetepango sin Fronteras AC promueve el valor cultural contenido en estas recetas mexicanas.

Gracias a la obtención de recursos del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (Pacmyc), en su convocatoria de 2016, realizaron un cortometraje documental.

La pieza audiovisual versa sobre la importancia del legado intergeneracional a través de las recetas que, por años han formado parte de la cultura de la zona, así como de la importancia de la iniciativa ciudadana y de las mujeres como potenciales líderes.