En lo que va del año, en Hidalgo, se han registrado al menos cuatro fallecimientos de personas que se encontraban detenidas en galeras de Tulancingo de Bravo, Progreso de Obregón, Tlahuelilpan y Zacualtipán.
De acuerdo con un recuento de notas informativas publicadas por Criterio, en el caso de Zacualtipán, si bien la víctima, de nombre Estanislao H., de 60 años de edad, no falleció en el interior de la barandilla, perdió la vida tres días después de haber permanecido en dicho lugar, tras haber sido detenido por una falta administrativa.
El hombre, presuntamente, fue víctima de abuso policial, pues en videos difundidos en redes sociales se observa a elementos municipales azotar su cabeza contra una pared. Estanislao falleció por traumatismo craneoencefálico, por lo que se investiga si los golpes que recibió provocaron el deceso.
También, el pasado 3 de agosto, se reportó la muerte de un joven en el área de retención primaria de Progreso de Obregón —mismo lugar donde falleció la doctora Beatriz, en junio de 2021—. De acuerdo con la información publicada por Criterio, el individuo manifestó sentirse mal, por lo que fue trasladado al hospital de Cinta Larga, donde falleció al llegar.
Por su parte, en mayo pasado, se registraron dos decesos en espacios de retención municipales. Uno de los sucesos ocurrió en Tlahuelipan, el primer día del mes, donde un joven de 25 años de edad fue ingresado, tras conducir en estado de ebriedad una moto; sin embargo, después fue hallado suspendido de los barrotes de la celda con una cobija atada al cuello.
Además, 10 días después, se registró el deceso de un hombre en el cuartel municipal de Tulancingo, a donde ingresó por alterar el orden público. Horas después de haber sido detenido, custodios notaron que la persona estaba inconsciente, y tras su valoración, se determinó que ya no contaba con signos vitales.
EMITE LA CDHEH RECOMENDACIÓN
El 1 de abril pasado, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo emitió una recomendación dirigida a los 84 ayuntamientos para que mejoren las condiciones de infraestructura de las áreas de retención primaria municipales
El organismo consideró que dichos espacios carecen de personal con conocimientos, por lo que es común que se violen derechos humanos
El 29 de noviembre de 2022, Criterio publicó el reportaje de investigación “Morir en barandillas”, que da cuenta de que, en Hidalgo, de 2013 a 2022, ocurrieron 19 decesos de personas mientras se encontraban en las áreas de retención municipales
Yuvenil Torres | Pachuca
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La noche de este martes se realizó un operativo al interior del Centro de Readaptación Social (CERESO), de Pachuca.
Dicho operativo es realizado por elementos de la secretaría de seguridad pública estatal, así como de la Secretaría de la defensa nacional (SEDENA).
Cabe mencionar que el penal se encuentra rodeado por unidades de la policía estatal, las cuales están estacionadas en el bulevar Minero.
Hasta el momento ninguna autoridad ha dado a conocer los motivos de la revisión, así como lo incautado.
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Al presentar el Diagnostico de los Centros de Reinserción Social (Ceresos) 2022, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) emitió una recomendación general a diversas dependencias gubernamentales, a efecto de que veste tipo de espacios cuenten con mejores condiciones que permitan cumplir su objetivo.
Tras la presentación de dicho diagnóstico, la presidenta del ente autónomo, Ana Karen Parra Bonilla destacó que se detectó que existe autogobierno, es decir, jerarquía y poder de quienes controlan las situaciones al interior, en los Ceresos de Pachuca, Jaltocán, Tula y Tulacingo, principalmente.
Además de dicha práctica, se observó que las áreas de oportunidad en esas penitenciarías son salud, alimentación, sobrepoblación y hacinamiento. Dentro de este último punto destacan los centros de Apan, Ixmiquilpan y Huichapan.
La recomendación general refiere que la sobrepoblación de los Ceresos estatales es de 24.18 por ciento, lo que afecta el desarrollo de actividades cotidianas, de esparcimiento, deporte y trabajo, entre otras; además, la mayoría no cuenta con espacios la visita familiar ni con espacios lúdicos para niños y niñas que viven con sus madres.
