Después de que el 7 de junio pasado el Congreso de Hidalgo prohibió las terapias de conversión para modificar la orientación sexual, identidad o expresión de género, el sacerdote Usbaldo Castaño Zapata, vicepresidente del Consejo Interreligioso del estado de Hidalgo, consideró que se trata de un “punto de polarización más que de otra cosa”, ya que —dijo— “a nadie se le obliga a tomarlas”.
Durante conferencia de prensa, en la que plantearon la visión de esta asociación, el también representante de la diócesis de Huejutla, Tula y Tulancingo explicó que tanto a nivel psicológico como pastoral hay “orientación”; sin embargo, afirmó, no se obliga a acudir a una terapia de ese tipo.
Según el religioso, el ser humano transita por una “etapa de homosexualidad por cuestión de la edad”, es decir, durante la adolescencia, pero “después se madura y se busca la relación heterosexual”.
Respecto al aborto, a un año de que se aprobó su despenalización, Juan Ramírez Mayer, presidente del organismo, sostuvo que nunca será aceptable ver cómo se priva de la libertad a un ser humano, ya que la vida empieza desde la concepción: “Para nosotros nunca será aceptable el hecho de privarle de la vida a algo que ya la tiene. Nosotros, como Consejo Interreligioso, defenderemos la vida”.
A su vez, Castaño Zapata dijo que existe un “eufemismo” respecto al derecho que tiene la mujer a decidir, mientras “se oculta” todo el derecho del ser humano a nacer, es decir, “el derecho llega hasta donde empieza el derecho del otro: el derecho de la madre llega hasta donde empieza el del hijo”.
En torno al próximo cambio de gobierno, dijeron esperar que la nueva administración sea sensible y “verdaderamente se preocupe por atender las necesidades de los hidalguenses”.
Yuvenil Torres I Pachuca
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El titular del organismo operador, Abraham Rublúo Parra, informó que el robo de agua “es constante” en los 14 municipios que maneja la comisión, donde la capital es uno de los puntos más afectados, cuya problemática viene desde administraciones pasadas.
Atender el huachicoleo de líquido, dijo, se ha vuelto “prioritario”, pues el aumento de población, aunado al estrés hídrico que sufre el manto acuífero Cuautitlán-Pachuca del cual actualmente se abastece la capital hidalguense, “ya no da para más”, según Rublúo Parra.
