Derivado del arranque del programa integral de conservación de la tuza, implementado en el Hospital del Niño DIF Hidalgo, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath), implementó una serie de estrategias de concientización a través de pláticas, talleres y difusión en redes sociales para la protección de la tuza llanera.
Durante los primeros meses del 2023, la Semarnath llevó a cabo la instalación de cámaras trampa en lugares estratégicos del Hospital del Niño DIF Hidalgo para la obtención de evidencia fotográfica que condujera a la correcta identificación de la especie y mantener un monitoreo biológico.
En ese sentido, la titular de la secretaría de Medio Ambiente en el estado, Mónica Patricia Mixtega Trejo, celebró que dicho programa se constituye como un proyecto único en todo el país.
“Con acciones como esta, estamos demostrando al resto del país que Hidalgo es líder en la preservación de especies en peligro”, declaró.
Tras el monitoreo biológico que se ha realizado durante este año, la Semarnath pudo corroborar que la especie presente en dicho espacio es la tuza llanera (Cratogeomys fumosus), una especie endémica de México que se encuentra protegida por la Norma Oficial Mexicana 059-SEMARNAT-2015, enlistada como “amenazada”, es decir, que puede desaparecer a corto o mediano plazo.
Por ello, a través de este programa integral y enfocado, la Semarnath impulsará de forma permanente una serie de pláticas y talleres de concientización de forma presencial, así como una campaña virtual en redes sociales para conocer más sobre la especie y continuará con los trabajos de monitoreo biológico.
Por último, Mixtega Trejo destacó la vital importancia de las tuzas en la conservación de los ecosistemas, ya que su actividad de excavación ayuda a mejorar la calidad del suelo y contribuye a la fertilidad de la tierra, a través del esparcimiento de semillas, además de la recarga a los mantos acuíferos.
En Huasca de Ocampo existe un lugar donde hay cerca de 20 especímenes de asno, los cuales fueron rescatados de labores forzadas.
Al ser identificados, los dueños del refugio Mangata los compran para que así puedan tener una vida tranquila, plena, además de una rehabilitación rodeados de otros ejemplares de su especie.
En el país son pocos los espacios destinados a la conservación de este animal, por tal la existencia del Santuario de Burritos Mangata, donde viven en libertad y pueden ser visitados por los turistas para conocer su especie y la importancia histórica qué tiene.
El burro es considerado un animal doméstico en la actualidad. Sus ancestros, los asnos silvestres de África y Asia, fueron domesticados hace más de 6 mil años, para utilizarse como animales de carga por su resistencia.
Se calcula que la actualidad solamente hay medio millón de ejemplares en México, pues la población ha disminuido en un 66.67 por ciento desde 1991, debido a la modernización de labores agrícolas, la explotación y el desinterés por su conservación.
