El bordado tepehua es una de las técnicas para embellecer las telas con hilos extras, que se colocan sobre el tejido por medio de una aguja con diversas puntadas, que al unirse unas con otras forman diseños decorativos, señaló el cronista de Huehuetla, Palemón Flores.
El investigador refirió que esa actividad tradicional nace de los saberes y conocimientos por legado histórico y cultural de la mamá o la abuela; es decir, se trata de una transmisión generacional.
“La mujer que ha enseñado estas tradiciones a sus hijas, con esas manos prodigiosas, de quienes, con gran maestría, bordaban a mano, materializando sus sueños”, dijo sobre el bordado.
Bordados tepehuas de Huehuetla, un legado histórico
Agregó que heredaron esta sabiduría a través de la transmisión oral y textil, como un homenaje y reconocimiento a la creatividad.
“Algunas personas se dedican a centralizar el trabajo ajeno, proporcionando los materiales necesarios (tela ya pintada e hilaza), siendo las mujeres quienes realizan el bordado, el cual venden a quienes les proporciona dichos materiales o pagando el trabajo por destajo”, abundó.
Lo anterior, dijo, ha provocado una relativa baja en la calidad del producto, sobre todo en lo que a originalidad y diversidad de motivos se refiere, debido a que, al proporcionar la tela ya pintada y los hilos de colores a utilizar, restringen la posibilidad de creación de la persona que borda, observando una tendencia parecida a la producción en serie.
También esta actividad económica artesanal es sustituida por procesos industrializados, en la que los diseños de los bordados han cambiado con el tiempo, se han estilizado, sostuvo el cronista.
“Por la introducción de prendas modernas, vestidos de fabricación industrial a bajo precio, se ha perdido el uso de esta indumentaria, pero aún así es confeccionada sobre todo por mujeres de edad avanzada que conservan todavía la tradición de su uso”, dijo el promotor cultural.
En el estado de Hidalgo se han confirmado 11 casos de viruela símica, de los cuales actualmente sólo uno está activo, al corte del lunes 17 de octubre, relató el doctor Eduardo Bustos Vázquez, director de epidemiología de la Secretaría de Salud estatal (SSH).
Los otros diez casos se presentaron en el mes de septiembre, por lo que informó concluyeron su aislamiento de 21 días, con una “mejoría en cuadro clínico”, en cuanto al total de casos recibidos explicó que son un total de 19, donde siete ya fueron descartados, y uno se encuentra en estudio diagnóstico por parte del laboratorio.
Respecto a la posibilidad de realizar el estudio diagnóstico en la enfermedad Bustos Vázquez explicó que actualmente en la entidad no se cuenta con el equipo para el procesamiento y diagnóstico de las muestras, por lo que solamente se puede estudiar en el Instituto Diagnóstico y de Referencia Epidemiológica (InDRE) y en los laboratorios estatales de Jalisco, Quintana Roo y el Estado de México, que fueron aprobados por parte de gobierno federal.
