El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) no se transmite por abrazar o besar a la persona que lo padece; sin embargo, los mitos y tabúes que existen en torno a la enfermedad, así como la discriminación y el rechazo, orillan, en ocasiones, a que quienes son portadores no acudan a diagnosticarse, por lo que su tratamiento puede ser tardío.
Dicho padecimiento, que ataca el sistema inmunológico, únicamente se transmite por tres vías: sexual, perinatal y sanguínea, define la directora general del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits) Pachuca, Elizabeth Zaragoza Zapata.
“La discriminación evita que las personas tengan más apertura (al VIH); además, evita que nos puedan platicar su experiencia y hagamos un diagnóstico oportuno. Una detección temprana también ayuda a tener una buena atención y mejor calidad de vida”, destacó.
Actualmente, en la institución, dependiente de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), son atendidos mil 208 pacientes, entre menores de edad, adultos mayores, población indígena y una mujer embarazada recién diagnosticada, explicó la especialista e indicó que se atiende de forma multidisciplinaria a través de terapia antirretroviral, psicológica, nutricional y odontológica.
Mensualmente, el Capasits Pachuca realiza entre 60 y 80 pruebas rápidas de detección de VIH. Una vez que se sospecha que una persona cuenta con factores de riesgo para presentar VIH, mediante pruebas de laboratorio se confirma que es portadora del virus y el Capasits se prepara para brindar tratamiento; no obstante, en casos de adicción, es oportuno esperar a controlarla, ya que es casi seguro que el paciente abandone la terapia.
En el caso de menores de edad, actualmente se atiende a 20, en promedio. Zaragoza Zapata describió que a ellos no se les revela su diagnóstico hasta después de los ocho años, a efecto de evitar que sean vulnerados.
Yuvenil Torres
Pachuca
