En el primer trimestre de 2019 la inversión en infraestructura en salud y equipo médico cayó 19.2 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, según estadísticas de la Secretaría de Hacienda.
En los primeros tres meses de este año, la inversión sumó 3 mil 621 millones de pesos, contra 4 mil 304 millones del mismo trimestre del año pasado, lo que resulta en una caída real de 19.2 por ciento.
Esta inversión en Salud denominada inversión física
incluye todo el sector público, es decir, lo que se ejerce por la Secretaría de Salud, así como las grandes instituciones de salud pública, para las cuales el retroceso fue aún más evidente.
La inversión del IMSS se redujo en 80.5 por ciento real, al pasar de 747 millones de pesos a 151 millones entre el primer trimestre de 2018 y el mismo periodo de 2019.
Por su parte, el Issste vio una reducción de 90.7 por ciento, ya que se destinó a inversión sólo 31 millones de enero a marzo de 2019, mientras que en igual periodo, pero de 2018, gastó 322 millones de pesos.
El impacto de la disminución en gastos en estos primeros meses del año se puede ver reflejado en deficiencias en la atención de emergencias por escasez de equipos e instrumentos, opinó Alejandra Macías Sánchez, directora de investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Menos inversión física en el Sector Salud, agregó, significa una menor construcción de infraestructura hospitalaria, además de menor compra y reposición de equipos especializados e instrumentos médicos.
Del presupuesto destinado a inversión física en este sector, entre el 31 y 34 por ciento se destina a obra pública como construcción, remodelación o ampliación de hospitales, clínicas y salas de operación y el resto a equipo médico, refirió.
Según la especialista, una de las posibles razones de la reducción de este tipo de inversiones, es que otros rubros estén desplazando al de la infraestructura en Salud, como pensiones, recursos a los estados, además de pagos en la deuda pública.
Jorge Cano I Agencia Reforma
