El pasado lunes, dos miembros de una familia recibieron llamadas telefónicas en las que les informaban que un pariente suyo había chocado, en Jalisco.
Se trataba de un fraude telefónico en donde un hombre que se identificó como Gustavo, quien dijo ser ajustador de seguros, les exponía que su pariente no podía hablar, pero que requería un depósito para activar el seguro.
El hombre que hizo la llamada proporcionó dos cuentas bancarias, y una de las víctimas, a quien le dijeron que era su hijo quien había chocado, intentó hacer el depósito, pero no había servicio en la tienda en la que probó hacerlo, lo que evitó que cayera en la trampa.
Después, le informó a otros familiares lo ocurrido y éstos corroboraron que el pariente que supuestamente había chocado se encontraba a salvo y no había sufrido ningún percance.
Otro familiar, tía del supuesto afectado por el choque, les expuso que ella también había recibido la llamada, pero no cayó.
Apenas el martes pasado, el Gobierno del Estado de Jalisco informó que en medio de la contingencia por el coronavirus, lanzarían una campaña para prevenir un aumento en los fraudes y extorsiones, tanto a través de Internet o de forma telefónica.
Juan Manuel Frausto
Agencia Reforma
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