A los 16 años de edad, Stephanie Vaquer se puso a trabajar para juntar dinero, empacar sus maletas y perseguir su sueño: ser luchadora profesional.
Vaquer se convirtió el año pasado en la primera luchadora sudamericana en ser parte del Consejo Mundial de Lucha Libre, algo que la llena de responsabilidad.
“La mejor escuela de lucha libre a nivel mundial es México, eso es muy conocido, yo sabía que podía encontrar aquí a un buen profesor y a los 19 años dije ‘pues me voy’, compré mis pasajes y me vine a México”, contó la originaria de San Antonio, Chile.
Pese a que en el país andino no existe la lucha libre, la ruda se enamoró a primera vista del deporte de los costalazos.
“La lucha libre para mí fue amor a primera vista, porque no vengo de familia de lucha, no vi lucha libre desde pequeña como aquí que iban a las arenas, allá en Chile no existen las arenas, entonces yo lo vi en televisión cuando tenía 11 años y me gustó mucho esa combinación de deporte-espectáculo”, dijo.
Aunque inició su carrera como técnica, Vaquer ya está del lado rufián lista para hacer pareja con Dalys, a quien admira.
“Dalys fue la que me inspiró a cambiar al lado rudo, tiene un estilo que a mí me gusta mucho y yo estaría encantada de poder ser pareja con Dalys”, señaló.
Jesús Sosa I Agencia Reforma