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La mayoría de las grandes historias comienzan con un poco de atrevimiento y aventura y así fue la de José Juan Hernández León, quien fuera masajista de Pachuca en el campeonato de segunda división ante Zacatepec, y que nos platicó cómo fue que comenzó con ese oficio, que, al final, se convirtió en una gran parte de su vida.

“Yo me salía de la escuela, para ir a ver los entrenamientos del Pachuca y me quedaba atrás de las tribunas del estadio Revolución y regresaba los balones, después me invitaron a pasar a los entrenamientos y a llenar las bolsas de agua, fue el Chino Estrada, en un entrenamiento llegó el señor Mustafa Yassin, masajista que trabajaba con el entrenador”, narró.

Pero como cualquier niño, no se mandaba sólo, entonces le tenía que pedir permiso a su madre, pues al enterarse de que no entraba a la escuela, seguramente no le iba a hacer gracia, pero al final logró cumplir su sueño de convivir con sus ídolos.

“Entonces Mustafa me vio y dijo que me podía llevar a su consolatorio y enseñarme a hacer masajes, el entrenador Estrada me preguntó si quería y le dije que claro, pero que tenía que pedirle permiso a mi mamá, me dijo que no me preocupara, que él hablaba con ella y me pagaba las clases, así fue como todo comenzó”, agrego.

El Tolan recuerda con alegría una anécdota a lado del legendario José Luis González y entre risas platicó de ella, ya que fue una de las que marcaron su vida.

“El goleador del equipo José Luis La Calaca González se lesionó por la banda derecha, entonces yo pido la autorización para entrar y el árbitro me la da, entré corriendo, pero traía tenis y es pasto, entonces cuando iba llegando, le caigo encima y hasta el árbitro se estaba riendo de mí, tuvo que salir en camilla y toda la gente se comenzó a reír”, contó.

Él sigue con el mismo entusiasmo que cuando era joven, quiere recuperarse para volver al futbol y salir adelante, asegura que ha aprendido de la vida, de valorarlo todo y que, aunque su situación es difícil, ha aprendido a no rendirse nunca ante nada.

“Mi idea es regresar a las canchas, aunque sea de masajista de equipos amateurs, quiero seguir con los veteranos de Pachuca, es bien bonito, sufrir la carencia, porque ya saber cómo seguir siendo humilde y no perder el piso, no me siento derrotado, soy de las personas que andan”, concluyó.