Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, celebró que la FIFA haya hecho consciencia de que la vigesimocuarta edición de la Copa del Mundo no sería una más, pues esta representará su primer centenario.

Por ello, es que el organismo rector del futbol tomó la determinación de darle reconocimiento a Uruguay y al futbol sudamericano, albergando la inauguración en Uruguay, que fue la primera sede del Mundial, en 1930.

“Es una gran honra. Nosotros trabajamos para que la FIFA y el mundo de futbol sean conscientes de que este no era un Mundial más, el de 2030 va a ser un aniversario de 100 años, que no se repite.

“Fue muy bueno que se hayan concientizado, que FIFA y la familia del futbol hayan entendido la importancia de que se reconozca a aquellos pioneros que hicieron lo que hoy vemos, porque soy de las personas que cree mucho que, si esas personas hoy estuvieran vivas, no podrían dimensionar lo que se convirtió el futbol y la fiesta del futbol para el mundo”, comentó.

Asimismo, Alejandro Domínguez indicó que los seis años y medio que les restan pondrán manos a la obra para tener las tres sedes de Conmebol (Uruguay, Paraguay y Argentina) a punto.

“El compromiso es tener la infraestructura adecuada del nivel que se exige; sobre todo, rescatar la historia; en el caso puntual del estadio Centenario, es ponerlo a punto, sin borrar la historia.

“Yo creo lo más lujoso que vamos a poder entregar en esa fecha va a ser que ese estadio vuelva a albergar un partido de un Mundial después de 100 años, y que uno pueda caminar en esa historia”, dijo.

Finalmente, se congratuló de que la FIFA demuestra que el futbol reafirma los lazos de amistad, con esta múltiple sede para 2030, con España, Portugal y Marruecos también como anfitriones.

“Nos dimos cuenta con este Mundial que el futbol une, con tres continentes y seis países y toda una organización; es una gran enseñanza”, cerró.

Alejandro Velázquez I Pachuca