La Arena Afición albergó una emotiva función dominical, pues el platillo estelar contó con la presencia de El Exótico, quien un día anterior celebró su onomástico 50 y sus 30 años de carrera.

Con ese aliciente, el Hombre de la Mariposa se plantó con autoridad en la catedral hidalguense de la lucha para guiar a Nativo y Epidemia a la gloria ante el difícil compromiso frente a los Payasos del Mal: Henry, Niko y Payaso Clon.

Las hostilidades arrancaron con una exhibición a ras de lona entre el último rufián mencionado y Epidemia, quienes hicieron gala de más de 20 llaves y contrallaves, acompañadas con los aplausos del respetable.

El científico inclinó la primera caída hacía su bando con un toque de espaldas sobre su rival, movimiento aderezado con una variante de esvástica del festejado sobre el Titiritero Maligno –el capitán–, mientras que Nativo atendió con unos tirantes a los brazos al payaso fortachón.

Para el episodio intermedio, los circenses rompieron con la armonía y atacaron en montón a los técnicos, teniendo al Exótico como su primera víctima, con una descomunal plancha para ponerlo de cara a las lámparas; enseguida, por la misma vía, Henry atendió a Nativo.

Al final, el último mencionado se lanzó al vacío para dejar fuera de combate a Payaso Clon; en tanto, sobre el cuadrilátero, Epidemia rindió a Niko con una cruceta al pie, mientras que el festejado hizo gala del vuelo de la mariposa –unas patadas de canguro de lado a lado del ring– para impactar a Henry, quien ya no tuvo la capacidad de zafarse de las tres palmadas.

En el platillo semiestelar, Eskimal Jr., Rey Bestia y Radiactivo se llevaron la victoria a la Ciudad de México tras vencer a los pachuqueños Príncipe Gladiador, El Despiadado y Al Capone.

Antes, El Áspid también tuvo una reaparición triunfal, luego de un complicado accidente casero, en el duelo sobre Indio y Barki, acompañado por Beelzebub.

La función abrió con triangular entre Ambystoma, Grander y Cat Metal, quien terminó con la mano en alto.

Alejandro Velázquez I Pachuca