El DT Jaime Lozano utilizó ya a 20 de los 22 convocados a Tokio 2020.

El ingreso de Fernando Beltrán al 73’, en los cuartos de final contra Corea del Sur, le permitió a Jaime Lozano darle juego a casi toda su plantilla, con excepción de los porteros Luis Malagón y Sebastián Jurado, quienes parecen destinados a ver los toros desde la barrera debido a que enfrente tienen al capitán, Guillermo Ochoa.

En algunas ocasiones, por lesión, y otras, para suplir una suspensión, pero lo cierto es que el plantel Tricolor llega bien aceitado al juego del martes frente a Brasil, en el que un triunfo sería sinónimo de medalla.

Por ejemplo, en el partido anterior, el central Jesús Alberto Angulo tuvo minutos para cubrir la ausencia del expulsado Johan Vásquez. En este duelo ante los surcoreanos, José Joaquín Esquivel fue el medio utilizado para cubrir la baja de Carlos Rodríguez, otro que vio la roja.

Érick Aguirre se lesionó en el juego contra Japón y su sitio ha sido bien cubierto por Vladimir Loroña. Ahí está un tema que puede darle dolores de cabeza a Lozano, ya que se ha quedado sin lateral izquierdo por la ausencia de Aguirre y ahora porque Jorge Sánchez no jugará frente a Brasil por acumulación de amarillas.

Eso le abriría la posibilidad otra vez a Jesús Alberto Angulo o incluso a Adrián Mora, ya que ambos tuvieron algunos minutos ante los sudafricanos.

Así que tres de los cuatro elementos que se metieron como suplentes de último minuto (con excepción del portero Jurado) ya han tenido participación en Tokio 2020: Jesús Ricardo Angulo, el Nene Beltrán y Mora.

La importancia de que todos lleguen en ritmo es fundamental en un torneo tan corto, sobre todo porque hasta ahora los sustitutos no han desentonado.

Este sábado, Diego Lainez entró al 73’ y Eduardo Aguirre, al 78’, y ambos se combinaron para tejer el sexto tanto del equipo mexicano, en el 6-3 sobre Corea del Sur, que ya lo tiene en la lucha directa por las medallas.

Édgar Contreras I Agencia Reforma