La lucha libre hidalguense, específicamente en la arena Afición, vive un proceso de renovación; la directiva de este inmueble, en coordinación con la empresa Legend, apuesta por una nueva camada de luchadores del estado, con un grupo denominado la Nueva Sangre.

Entre sus elementos sobresale Espíritu de Plata, gladiador con un físico que impone y un desempeño que ha dejado satisfecho al exigente público de la capital hidalguense.

“Es la máxima casa de lucha libre en Pachuca, muy reconocida a nivel nacional; formar parte de este grupo y estar luchando es un placer enorme y un logro personal”, compartió el gladiador luego de un trabajo de más de seis meses con la Nueva Sangre.

Agregó que sus objetivos en esta etapa de su carrera son altos: “Todo lo que venga, lo que mi señor Dios diga, todos es bienvenido, mientras sea bueno; máscaras, cabelleras
o campeonatos”.

Sin embargo, reconoció que llegar a la cima no es fácil, pues tiene que compaginar su carrera deportiva, a la que está 100 por ciento dedicado, con su familia, quienes son su principal motor que lo impulsan a seguir adelante.

“Se me ha complicado, son horarios, dietas, entrenamientos, hay que sacrificar muchas cosas. Gracias a Dios ahorita está conmigo una persona que me apoya, que me moti-
va, que me acompaña”, agregó.

El gladiador indicó que comenzó esta aventura a los 22 años y su debut fue hace ocho en la arena Azteca; sin embargo, su actividad se vio interrumpida, pues tuvo que salir del país por motivos personales; sin embargo, ahora que está de regreso, quiere trascender y dejar huella en la lucha libre.

Finalmente, comentó que es un luchador que maneja diversos estilos, principalmente el clásico y el aéreo, al tiempo de compartir que algunos de los maestros que lo han forjado en este deporte son: Fantástico, Tarasco, Neutrón 2000.

Alejandro Velázquez  I Pachuca