El partido de la jornada 17 del campeonato belga entre el Standard Lieja y el Charleroi fue definitivamente suspendido en el minuto 88 este domingo por el lanzamiento de bengalas y una invasión de campo por parte de un grupo de aficionados.
Cuando el Charleroi ganaba 3-0, el árbitro envió a los jugadores a los vestuarios debido a que varios hinchas locales, del Standard, entraron en el campo, forzando a varias decenas de policías a intervenir.
El partido ya había sido interrumpido temporalmente poco después de la hora de juego debido al lanzamiento de las primeras bengalas en dirección a los jugadores.
Según varios medios locales, los enfrentamientos no se limitaron al estadio.
Según La Dernière Heure/Les Sports, después de que se suspendiera el partido, algunos centenares de hinchas acudieron a la entrada de la grada principal, donde se encontraban los dirigentes del equipo local.
Los aficionados lanzaron objetos (banderas, barreras) a la policía, que respondió con gases lacrimógenos.
El Standard, que puede ser sancionado con dureza, vive en las últimas semanas una crisis deportiva y económica.
La liga profesional condenó “con firmeza estos incidentes”, denunciando en un comunicado transmitido a la AFP “comportamientos inaceptables, incluso criminales”.
AFP | Bruselas