Pumas se metió al Estadio Azteca para nulificar a Cruz Azul y sacar un 0-0 que le permite volver a una Final de Concacaf Liga de Campeones, la que no juega desde el 2005, al superar 2-1 global a los celestes.
Los felinos supieron contrarrestar el ataque cementero, pese a que terminaron con uno menos, tras la expulsión de Arturo Ortiz, al 62′, en la vuelta de Semifinales.
La Máquina fue la que propuso ante unos universitarios que aguantaron, pero que también hallaron la manera de generar peligro.
Fue al 15′, cuando los celestes avisaron con un remate cruzado de Ignacio Rivero, tras un pase filtrado de Ángel Romero.
Y 4 minutos después, Sebastián Jurado le puso las uñas a un disparo de Diogo de Oliveira.
Pero al 20′, Iván Morales dejó ir la más clara, tras un error de los auriazules, pues solo frente al arco voló su remate.
Para el 32′, le anularon un gol a Pumas por fuera de lugar.
Fue hasta el 60′, con el ingreso de Santiago Giménez, que La Máquina volvió a ser peligrosa, y 2 minutos después, el joven atacante fue derribado por Arturo Ortiz cuando se escapaba sin marca, por lo que el zaguero universitario fue expulsado.
Eso desató la locura de los más de 56 mil asistentes al Estadio Azteca, pero al conjunto cementero se le cerraron aún más los caminos.
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De hecho, al 75′, se pitó un penalti de Adrián Aldrete sobre Diogo de Oliveira, pero el silbante Mario Escobar revisó la jugada en el VAR y canceló la pena máxima.
Hasta que al 81′, Talavera le puso las manos a un disparo de Aldrete, para que Pumas repita en una Final, aguantando aún 8 minutos de compensación.
Agencia Reforma
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