Shocker, el ex luchador mexicano, ha recaído en las drogas y se encuentra actualmente en rehabilitación para tratar su adicción.
Su madre, Sanjuana Reyna, ha hecho un llamado a los seguidores y colegas de la lucha libre para que ayuden económicamente a su hijo en el proceso de rehabilitación, así como en la cirugía que necesita en la quijada.
En una emotiva entrevista con Ventaneando, Sanjuana reveló que su hijo ha recaído en el consumo de cristal, una adicción que comenzó después de su éxito en el mundo de la lucha libre. Esta sería la tercera vez que Shocker requiere tratamiento especializado para luchar contra su adicción.
La madre de Shocker también reveló que la muerte de su padre y una fractura en la quijada han empeorado la situación de las adicciones de su hijo. Además, acusó a un promotor o luchador de pagarles a él y a sus compañeros con droga en lugar de dinero.
Sanjuana hizo un llamado a la comunidad de la lucha libre para que apoyen económicamente a su hijo y contribuyan a su rehabilitación. Además, pidió un “retiro honorable” para Shocker y sugirió que sus colegas podrían organizar funciones para recaudar fondos.
A pesar de sentir vergüenza por pedir ayuda, Sanjuana ha decidido buscar apoyo para su hijo y espera que la comunidad de la lucha libre se una para brindarle el apoyo necesario durante este difícil momento.
Redacción web
En el mes de abril, Criterio publicó que, Shocker, quien ha anunció su retiro del encordado, ha sido objeto de controversia entre los aficionados debido a sus escándalos recientes.
Esta vez se volvió tendencia en las redes sociales porque reacción de forma violenta ante un admirador, por lo que la policía tuvo que intervenir.
Se han compartido imágenes y videos en las redes sociales donde se ve a Shocker rodeado de agentes y otras personas en una calle. Según informes, el luchador golpeó a un aficionado que se acercó a él para pedirle una foto. Esto ha generado mucha polémica en internet.
El video muestra a Shocker subiendo a una camioneta mientras los policías intentan sacarlo del vehículo y personas conocidas del agredido lo reprenden.
