Un gol de Malcom en la prolongación (108’) permitió a Brasil convertirse en bicampeón olímpico de futbol tras derrotar a España 2-1 en Yokohama.

Tras un córner de la Rojita, la canarinha montó un rápido contragolpe por la derecha, con un pase largo de Richarlison a la banda izquierda, donde Malcom desbordó a Jesús Vallejo y cruzó el balón ante la salida de Unai Simón, ofreciendo el título a su equipo.

Al principio, hubo que esperar hasta el 17’, con un tiro libre que se marchó fuera de Marco Asensio, y en la siguiente jugada, un disparo de Douglas Luiz que despejó Unai Simón.

El centro del campo, más nutrido por parte de Brasil, que solo tenía al temible Richarlison en punta, maniataba las construcciones españolas, con menos elementos en el medio, al apostar Luis de la Fuente por tres puntas: Marco Asensio, Mikel Oyarzabal y Dani Olmo.

Y fruto del mayor acoso brasileño llegó la mejor ocasión al 38’, cuando Richarlison ejecutó un penal por encima del larguero. Unai Simón se había llevado a Cunha en un intento de despeje y el silbante recurrió al videoarbitraje para decretar la pena máxima.

Brasil jugaba mejor y se mereció el gol anotado en el descuento del primer tiempo por Matheus Cunha.

Claudinho centró desde la izquierda, Dani Alves tocó hacia atrás y la indecisión de tres defensas españoles fue aprovechado por el delantero del Hertha de Berlín para anotar (45+2’).

En el complemento, la verdeamarela continuó creando ocasiones y, al 52’, Richarlison remató al larguero.

Ese mejor juego de España acabó teniendo premio y un centro desde la derecha de Soler fue rematado sin parar con el pie izquierdo por Oyarzabal, logrando el empate (61’).

Aunque Brasil llevó más peligro tras la anotación del empate, fue España la que pudo llevarse el triunfo en el tiempo reglamentario, con dos disparos al larguero de Óscar Gil (85’) y Bryan Gil (88’). Y cuando parecía que mejor estaba jugando España, llegó el gol de Malcom para quedarse el oro.

AFP I Yokohama