Aníbal Jr. ha tenido unos meses de pesadilla, pues nunca imaginó que retirarle el nombre a la Princesa Azul le acarrearía tantos problemas; incluso, ser señalado como acosador.
El heredero de la Saeta Azul ya se ha asesorado con abogados, pues asegura que la chica lo ha difamado y miente en todo momento; sin embargo, solo pide que la joven gladiadora diga la verdad, pues no desea afectarla y envolverla en situaciones legales por ser una adolescente.
“Ella no es mi hija, mi esposa, mi hija, mi hijo y yo la adoptamos tanto a ella como a su familia. Les abrimos las puertas de mi casa. Esta niña se molestó porque le pedía que se comportara con seriedad, que el traje y el personaje se tenían que respetar.
“Ella lo modificó todo por quererse ver más encuerada y yo se lo prohibí porque se le debe seriedad a Aníbal y, cuando le dije que le retiraría el nombre, tomó la decisión de alguna manera acusarme de acoso aunque no fue directo sí se refiere a mí. Su papá está muy apenado y ha hablado conmigo porque la quiere hacer entrar en razón”, respondió, en entrevista para Grupo Reforma, el gladiador con 28 años de trayectoria profesional.
Si bien la luchadora no lo acusó directamente de abuso, en su Facebook publicó el hashtag #NoalAcoso.
El mensaje dividió a la comunidad, algunos apoyaron a la Princesa Azul, mientras otros, la mayoría, respaldaron al enmascarado.
Ahora, Princesa Azul no podrá utilizar el prefijo de La Hija de Aníbal y por los registros de la propiedad deberá modificar la máscara y su equipo.
Alejandro Baillet I Agencia Reforma