Bélgica podría verse privada de sus dos centrocampistas creativos, Kevin de Bruyne y Eden Hazard, el viernes en cuartos de final de la Eurocopa frente a Italia y forzar al seleccionador a buscar un plan B.

El esguince de tobillo de De Bruyne y la elongación en la parte trasera del muslo derecho de Hazard, tienen a los aficionados de los Diablos Rojos en ascuas. Ninguno de los dos entrenó ayer.

Eden Hazard, quien sufrió el domingo su duodécima lesión en dos años desde su llegada a España, no tiene equivalente en la selección belga. Sus estadísticas desde 2014 con Bélgica hablan por sí solas: 21 tantos y 22 asistencias en 49 partidos.

Su sustituto más natural es Yannick Carrasco, aunque también podría ser Jérémy Doku.

Estos dos últimos años ha sido él quien ha jugado más a menudo por el costado izquierdo de Bélgica. Pero después de una campaña brillante en la que ganó la liga, Carrasco parece agotado en esta Eurocopa.

No ha convencido en los partidos de la fase de grupos contra Rusia y Dinamarca, hasta el punto de ser sentado en el banco contra Finlandia.

La ausencia de De Bruyne sería un golpe duro para los belgas. Pero el seleccionador debe preparar por si acaso una solución para sustituirlo, que podría pasar por Dries Mertens, pero Leandro Trossard o Dennis Praet también podrían relevarlo.

AFP | Bruselas