Asomarse a los partidos de la Copa MX da gusto porque se ven algunos jóvenes que se aproximan a tierra prometida: el primer equipo en la liga.

Por lo menos se pueden observar los jugadores sub 20 que por reglamento deben sumar 180 minutos por partido. El promedio, pues, es de dos titulares por equipo en cada juego.

El esfuerzo que hacen los equipos para alistar a los nuevos futbolistas mexicanos es costoso.

Mantener equipos sub 20, sub 17 y sub 15 representa una inversión importante que necesita tener salida en algún lado.

Pero también en esto, cada equipo tiene su propia filosofía: hay quien tiene la convicción de alimentarse de la cantera para afianzar y luego vender lo  mejor de su producción y otros que parecerían sacarse de encima un requisito reglamentario.

Un ejercicio propuesto a José Antonio Echevarría -uno de los cuatro grandes estadísticos del futbol mexicano- nos pega de gritos: en los últimos 10 torneos han debutado en la Liga MX 291 jugadores nacidos en México. De ellos, 106 no han jugado un solo partido completo.

O visto desde el otro extremo: 206 futbolistas no sumaron 10 partidos completos hasta la final del torneo pasado.

La merma es muchísima: solo el 29 por ciento ha trascendido o se mantiene en el intento de sobrevivir. Dicho de otra manera, sólo 86 de los 292 debutados parece tener pasta para triunfar. Muchos de los demás apenas han saboreado algún traguito de sueño.

Ricardo Ferretti ha confesado que no se mete en el trabajo de fuerzas básicas.

Por los motivos que tenga, además del evidente acuerdo de su directiva, tiene en este mismo lapso un saldo lamentable: en los últimos 10 torneos completos ha debutado 8 jugadores, de los que solamente uno apareció -aunque sea un minuto- en más de 10 partidos de liga: Jorge Espericueta con 12 (4 completos). Para colmo, Jorge es producto de las Chivas y del reclutamiento de la sub 17 de su época.

Eso, contra los 27 debutados en Chivas, 23 en Rayados, 18 en América o 17 en Pumas con diferentes grados de consolidación, es una grosería.

A la larga, no se puede hablar de mal trabajo en fuerzas básicas. Hay expertos como Andrés Lillini, Alfredo Tena o muchos más haciéndolo bien. El problema es que a los pocos que se logran, en algunos equipos se les tapa totalmente la salida.

En ese mismo lapso, se utilizaron 476 registros de jugadores no nacidos en México. La resta con los 276 mexicanos debutados es abrumadora: nuestra balanza de pagos es negativa con exceso.

Buena pregunta que varios equipos se harán es saber hacia dónde van con tanta inversión: no han logrado en conjunto tener una mayor producción que descienda el costo del escaso jugador mexicano.

Da gusto ver los partidos de la Copa MX.

Vemos futbolistas jóvenes tal vez por única vez en la vida.

Francisco Javier González I Agencia Reforma