El Pachuca, el primer club en el futbol mexicano, sufrió altas y bajas en su historia; sin embargo, en el Invierno 1999 consiguieron su primer título, marcó el comienzo de la abundancia en la institución.
El cuadro hidalguense recién había evitado el descenso, el semestre pasado, y afrontaba la nueva temporada con la misma misión, en lo que fue también el segundo torneo de Javier Aguirre al mando de los Tuzos.
Arrancaron con el pie derecho al sumar dos triunfos en fila; sin embargo, luego hilaron dos descalabros hasta volver a encontrar el camino en Torreón… Así se fue el equipo durante la mitad del campeonato, y sumó 15 puntos para soñar con la clasificación.
El complemento fue complicado, pese a que tuvieron un significativo triunfo sobre América, que en ese partido celebraba su 83 aniversario, apenas sumaron 11 puntos en ocho partidos.
El cierre del equipo fue importante al golear 3-0 al Atlante, en el Hidalgo, y sumar un punto (3-3) en una siempre complicadísima cancha del Nemesio Díez, donde los blanquiazules hicieron historia al alcanzar el boleto a su primera fiesta grande tras sumar 26 unidades.
Disputó el repechaje contra Morelia, equipo ante el cual también nació el ganar “a lo Pahuca”, ya que Marcelino Bernal logró el tanto que enviaba al equipo a cuartos de final hasta el minuto 92.
Los hidalguenses abrieron ante un duro rival: el Toluca, conjunto que buscaba el bicampeonato, pero vio frustrado su intento al caer 3-2 global; después, enfrentaron al Atlas, superlíder del campeonato, dejándolo al margen con un 2-1 global.
En estos primeros encuentros, Pablo Hernán Gómez marcó la diferencia con seis goles de los ocho que llevaba el equipo en la fiesta grande.
Los Tuzos llegaron a la final sin nada que perder y mucho que ganar, situación que les elevó la confianza ante un presionado Cruz Azul.
Alejandro Glaría se convirtió el verdugo celeste al marcar los dos tantos de la ida y el gol de oro con el que Pachuca bordó su primera estrella en su escudo.
Alejandro Velázquez I Pachuca
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