Tras la derrota con Cruz Azul, Rogelio Funes Mori, quien salió expulsado a los 23 minutos de partido, no se guardó nada en contra del silbante del encuentro, Fernando Hernández.

“A otro jugador seguramente no lo hubiese echado, hubiese sido amarilla, pero creo que no era para una expulsión”, indicó el delantero.

El argentino comentó que el codazo que le propinó a Iván Marcone fue consecuencia de un movimiento natural, y aseguró que nunca tuvo intención de lastimar al jugador de la Máquina.

“Yo creo que todos los jugadores que saltamos a cabecear vamos con los brazos arriba. Obviamente el árbitro tenía ganas de echarme y me echó, creo que tampoco es que fui y le tiré un manotazo ni nada de eso”, dijo.

Asimismo, expresó su deseo de que el VAR sea implementado ya en la liga, pues tampoco estuvo de acuerdo con el penal marcado en contra, que fue clave para que Rayados se fuera con la derrota.

“Espero que el VAR ayude, porque si cobra ese penal, entonces en todos los partidos se tienen que cobrar penales así, si siempre se agarran. La verdad que no lo toca”, afirmó.

Antonio Sánchez Ibarra I Agencia Reforma