La polémica desatada durante el Clásico Regio entre Rayados y Tigres ha tenido serias repercusiones para Nahuel Guzmán, quien ha sido severamente sancionado por la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF). El portero argentino de Tigres fue captado apuntando con un rayo láser a Esteban Andrada, lo que desencadenó una serie de medidas disciplinarias sin precedentes.
A través de un comunicado oficial en su página web, la Comisión Disciplinaria anunció que Nahuel Guzmán se perderá los próximos 11 partidos de la Liga MX, además de ser multado con una cifra no revelada y obligado a realizar horas de trabajo social. Esta acción, según el comunicado, busca sentar un precedente en cuanto al respeto y la deportividad en el futbol mexicano.
Las sanciones impuestas se basan en la violación de varios incisos del reglamento de la FMF, incluyendo la contravención de los principios de deportividad, incitación al público a realizar actos impropios, y llevar a cabo una conducta impropia, entre otros.
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Nahuel Guzmán emitió disculpas públicas tanto al Monterrey como a su afición, especialmente a Esteban Andrada, con quien también sostuvo una conversación privada. Sin embargo, la controversia no termina ahí, ya que Rayados presentó una queja ante la Comisión Disciplinaria, alegando insultos del arquero argentino contra elementos del equipo regiomontano.
En cuanto a las multas económicas, Nahuel Guzmán enfrenta un castigo superior al millón de pesos, además de otra multa de al menos 500 mil pesos impuesta por la Liga MX. La directiva de Rayados, por su parte, esperaba una sanción deportiva de entre seis meses y un año para el portero de Tigres.
La Comisión Disciplinaria también impuso sanciones a Tigres, Rayados y Esteban Andrada. El club felino recibió una multa económica por la conducta impropia de sus aficionados y empleados, así como por una publicación en redes sociales y medios de comunicación. Esteban Andrada fue multado por insultar a Nahuel Guzmán en sus redes sociales, mientras que Monterrey fue penalizado por no garantizar la seguridad en su estadio y por la conducta inapropiada de sus grupos de animación y público en general.
Estas medidas destacan la importancia de mantener la deportividad y el respeto dentro y fuera de la cancha, y sirven como recordatorio de las consecuencias de acciones que afectan la integridad y el espíritu del juego limpio en el futbol profesional.
