Sergio Molina Soler, preparador de los Borregos Hidalgo, sabe que todos los éxitos del año pasado fueron gracias a sus habilidades en el manejo de grupo de los ovinos.

El entrenador originario de Valencia, Españal, sabe que todo lo que cosecha desde hace 10 años tiene una gran protagonista: su esposa Erika la Cucha Gómez.

El Cid Hidalguense sabe lo complicado que es obtener un proyecto en el deporte ráfaga en México; sin embargo, la presencia de la exseleccionada nacional es clave en el accionar de sus equipos.

“La verdad es que desde que llegué a México y estoy en Borregos, ella (Érika) ha sido mi bastión, porque sabe transmitir muy bien diferentes mensajes a los chicos. Ella, desde su experiencia dentro de la duela, conoce lo que se piensa en cada circunstancia y levanta al equipo con sus conocimientos”, dijo.

Molina Soler sabe de lo que es capaz la Cucha, por lo que valora su presencia a un costado suyo.

“Si tengo que agradecer por todos los logros cosechados durante el 2019, lo haría con el staff, jugadores y el resto de personas que se encuentran en el resto del equipo, pero sin dudas, a quien más le debo dar gracias es a Érika”, sostuvo.

Y su presencia no es para menos, pues sus 20 años de trayectoria, 10 de ellos en España; ganadora dos veces de la liga de España y una de la liga ecuatoriana, cinco veces nombrada jugadora más valiosa de la LF2 española, medalla de plata los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, oro en la Cocaba El Salvador 2011, bronce en el Centrobasket Mayagüez 2010, entre otros reconocimientos, la avalan como una voz autorizada en el deporte ráfaga mexicano.

Mientras tanto, Sergio y Érika continúan trabajando para llevar a lo más alto a los Borregos Hidalgo en la Liga de la Asociación de Basquetbol Estudiantil (ABE), a Fuerza Regia en la Basketball Champions League Americas.

Luis Carlos León I Pachuca