La desigualdad en los cambios de semáforo en los estados, las áreas de entrenamientos y las restricciones, de acuerdo con las autoridades deportivas, han sido determinantes para reanudar actividades, después de bajar los índices la pandemia.
Esta situación marcará una diferencia en el nivel competitivo correspondiente a los Juegos Nacionales Conade y en la obtención de medallas.
En este comentario han coincidido los presidentes de varias asociaciones, que han hecho lo posible por reanudar sus entrenamientos aplicando los protocolos de higiene dirigidos por las autoridades correspondientes, en este caso del Instituto Hidalguense del Deporte.
Otra situación es que, en varios deportes, se tomará en cuenta la clasificación de quienes ya habían asegurado su participación en la fase regional, ya que no hubo tiempo para hacer sus eliminatorias estatales y detectar a nuevos talentos que dieran marcas o tiempos.
En estas condiciones están, por lo menos, el tiro con arco y la natación, entre otros, pues el primero hará su eliminatoria estatal, pero únicamente con elementos locales, es decir, no habrá estados invitados, como en ocasiones anteriores, que servían de motivación y para analizar su nivel y de superación.
La natación tomará de base a los mejor clasificados del año pasado, ya que esta vez no se realizó la Copa Hidalgo como selectivo para analizar tiempos y marcas, así como para detectar a nuevos talentos.
Así se presenta el caso de Hidalgo, como otros estados, que han trabajado con el tiempo necesario, adquiriendo una mejor preparación, así como otros más que también fueron limitados, incluso hay quienes han desistido en participar en el Nacional Conade.
Sin duda, será un evento muy atípico por la propia situación, originada por la pandemia, y esto se convertirá en una experiencia que se tomará como base para trabajar de cara a la edición 2022, ya que también las competencias estarán muy restringidas, prácticamente en burbujas, no solo en los escenarios, sino en los dormitorios y comedores, para evitar contagios.
