En 10 años, los técnicos mexicanos pasaron de ocupar el 77 por ciento de los banquillos de la primera división, a representar solo el 16.

De cara a la fecha 13 del Grita México A21, solo tres estrategas nacidos en el país estarán al frente de un equipo, el resto de los timones serán ocupados por DTs foráneos, muchos de ellos con poco recorrido en el país.

A estas alturas del semestre solo Javier Aguirre, Miguel Herrera y Marcelo Michel Leaño, en calidad de interino, se mantienen en activo; en el Apertura 2011, 14 de los 18 técnicos que finalizaron el torneo eran nacionales.

“Hay una atmósfera en la que el técnico mexicano nos cerraron las oportunidades y se cree que los técnicos extranjeros son garantía de éxitos, de buenos trabajos. Es encasillarnos, seamos de la edad que seamos, como que somos obsoletos, que no somos preparados, somos tan preparados, o más, que los extranjeros”, consideró José Guadalupe Cruz.

La Vieja Guardia ha venido a menos, pues Luis Fernando Tena, Tomás Boy, Sergio Bueno o Enrique Meza no aparecieron en esta justa ni como relevos.

Mientras que los extranjeros que echaron raíces en el país, grupo del que sobresalen Ricardo La Volpe, Rubén Omar Romano y Carlos Reinoso, han estado lejos de las canchas.

“Es una manera decir que los técnicos mexicanos no sirven, que están muy gastados o ya están muy vistos; está bien, se entiende con los veteranos, pero denle chance a los jóvenes mexicanos, pues han venido cuatro o cinco uruguayos últimamente, son los menos culpables porque vienen y hacen lo mejor que pueden”, concluyó Luis Fernando Tena.

La falta de oportunidades a los mexicanos, que mucho ha golpeado al balompié nacional, ya llegó a los banquillos.

Francisco Esquivel I Agencia Reforma