El entrenador del Liverpool, Jürgen Klopp, criticó de nuevo ayer el ritmo frenético de partidos en el futbol, en un momento del año especialmente cargado en Inglaterra, según la tradición.
“Probablemente hay gente que los ve todos (los partidos) en directo, pero no creo que sea algo bueno para su vida social”, ironizó Klopp.
“Tampoco es buena para la mía”, apuntó. “Como todo en la vida, la calidad debe primar sobre la cantidad”, dijo.
El Liverpool, líder de la Premier League, ganó el 21 de diciembre pasado el Mundial de Clubes en Catar, superando 1-0 al Flamengo brasileño.
Desde entonces ha disputado y ganado tres partidos de la Premier League, sin pausa navideña, y el domingo jugará otro compromiso, recibiendo al Everton en la tercera ronda de la Copa de Inglaterra. Tras la victoria del jueves por 2-0 sobre el Sheffield United, el guineano Naby Keita, lesionado en el calentamiento, se añadió a la lista de la enfermería de los Reds.
Otros equipos ingleses también han sufrido recientemente pérdidas importantes en este momento de especial ritmo frenético en el futbol del país.
Es el caso del Tottenham, que el día de Año Nuevo tuvo la lesión de su emblemático Harry Kane, lesionado en un muslo.
AFP I Londres