El Nápoli volvió a caer en la irregularidad y terminará el año con sabor amargo.

A pesar de haber conseguido un triunfo de oro ante el Milan el fin de semana anterior, en San Siro, los Partenopei cayeron ayer 1-0 ante el Spezia, en casa, en un duelo en el que el mexicano Hirving Lozano tuvo las más claras, pero no pudo aprovecharlas.

El cuadro napolitano perdió en casa por tercera ocasión consecutiva en la Serie A, por la falta de tino que mostró ante los aguilichos, pues a pesar de pegarle más de 10 veces a portería, ninguna tocó la red.

El Nápoli intentó pronto con un remate desviado de Matteo Politano al 26’ y una internada de Dries Mertens que se hizo espacio por la banda, pero no pudo perforar el primer palo del arquero.

Para su mala fortuna, los locales concedieron el 1-0 en la primera oportunidad del rival, con un servicio al primer palo que terminó en la puerta celeste con un autogol de Juan Jesús.

En el complemento, el Chucky se plantó en par de ocasiones en el área pero no logró cambiar el marcador. Al 52’, el mexicano aprovechó la primera clara que tuvo en el duelo, pero su diana fue anulada por fuera de lugar.

Al 61’, el Spezia falló en la salida y el esférico le quedó a Lozano, pero, a pesar de que el arquero estaba fuera del marco, el tricolor le pegó débil, lo que le permitió a Martin Erlic; sacar el balón de la línea.

Los celestes apretaron en el cierre del partido, pero no fueron claros, por lo que se llevaron el descalabro, que los dejó en el tercer sitio de la tabla, con 39 puntos, a siete del líder Inter.

El triunfo alejó a los aguiluchos de la zona de descenso, al llegar a 16 unidades.

Francisco Esquivel I Agencia Reforma