Neymar aseguró que su pie está bien después de los dolores que le hicieron retirarse del entrenamiento el martes y prometió que Brasil jugará mucho mejor el viernes cuando se enfrenten a
Costa Rica.

El delantero estrella de la Seleçao, que fue operado en marzo en el pie derecho, participó con normalidad ayer en el entrenamiento a puerta cerrada que hizo Brasil en Sochi, tal y como habían previsto los servicios médicos. “Entrené bien, me sentí a gusto. El pie está tranquilo”, dijo el crack en una breve entrevista con la televisión de la Confederación Brasileña de Futbol tras el entrenamiento.

Tras un arranque deslucido en el grupo E, con su empate 1-1 contra Suiza, en el que se vio a un Neymar todavía lejos de su mejor versión, el delantero reconoció que “la expectativa es grande para el segundo juego” de la Canarinha en la Copa del Mundo.

“Esperamos hacer un juego mucho mejor que el del estreno. Queremos ganar y jugar muy bien”, manifestó.

Todos los ojos volverán a estar en Neymar este viernes, donde otro patinazo pondría a Brasil en graves aprietos para el último encuentro de la fase de grupos el día 27 contra Serbia. “Vamos a analizar todo y ver la mejor forma de ganarlos”, dijo el delantero del PSG.

Las alarmas volvieron a saltar en Brasil el martes cuando lo que comenzó como una distendida sesión de entreno con un Neymar muy sonriente acabó con el delantero saliendo del campo acompañado de un fisioterapueta tras sentir de nuevo dolores en el tobillo derecho.

Fue en esa zona -próxima al pie del que fue operado y que le obligó a estar tres meses de baja- en la que había recibido varios golpes durante el empate del debut contra Suiza.

En total, Neymar recibió diez faltas, el mayor número sufrido por un mismo jugador en un Mundial en las últimas dos décadas.

Por ahora, Serbia lidera el grupo E, tras su victoria 1-0 del domingo ante los ticos.

Río de Janeiro I AFP