Intervención quirúrgica en la que participó Alvarado Rubio y el excelente equipo de colaboradores conformados por cirujanos, anestesiólogo y enfermeras.

“No me perdonaría jamás el no saber reconocer la actividad humana y profesional del médico Rubén Alvarado” dijo emocionado y entre sollozos el señor Ranulfo Pelcastre Zambrano, padre de Víctor Pelcastre, que en un accidente de trabajo, con una guillotina, casi se desprendió la mano exactamente a la altura de la muñeca que une a la mano con el antebrazo. Fue un descuido de mi hijo, agrego el papá de Víctor, quien se accidentó la noche del 14 de septiembre de 1990.

Procedimiento realizado en Clínica La Paz, el médico Ernesto Madrid ordeno de inmediato se efectuarán los preparativos de tan difícil operación, junto al equipo de colaboradores que auxiliaron positivamente al cirujano Rubén Alvarado que con increíble serenidad, muy propio en él, supo unir con el mayor de los éxitos, la mano al brazo.

Todos permanecieron en el quirófano, en el reimplante que por primera vez se practicó en el Estado de Hidalgo.

Alvarado Rubio, quien disfruta de un magnífico y extraordinario currículo vitae, iniciando como alumno de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo del que actualmente forma parte como catedrático y alumno de la Universidad Nacional Autónoma de México, siendo médico adscrito de Hospital General de Pachuca.

Es digno de mencionar que el especialista Juan Rubén Alvarado Rubio se dedica a la cirugía taurina realizando la primera intervención quirúrgica al matador Silis en octubre del 2013.

35 años de experiencia y más de 15,000 procedimientos quirúrgicos realizados.