El exconvento fue declarado monumento histórico en 1933; se construyó alrededor de 1548 en manos de los agustinos
En FDS te damos un recorrido por una de las joyas arquitectónicas e históricas más importantes de Hidalgo: el exconvento de San Nicolás de Tolentino, en Actopan.
Este lugar, con una arquitectura que cuenta con una arquería de estilo gótico, plateresco, mudéjar, renacentista y un estilo morisco, se construyó alrededor de 1548 a cargo de los agustinos. Para el año 1750 pasó a manos del clero secular. Su primera restauración fue en 1948.
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El guía local José Hernández Cruz explicó que cuenta con una fachada de cantera rosa labrada y una torre de 40 metros. Entre las formas que se encuentran aquí están las columnas con huecos llamados cañas, almenas y garitones. Es así como fue declarado monumento histórico en 1933. Datos revelan que el número máximo de personas que ocupó este lugar fue de 30 habitantes.
Además de su propia estructura física, es un ejemplo de pintura de la época en diferentes espacios, pues hay murales diversos, como el cubo de las escaleras, que tenía una bóveda en crucería con una técnica monocromática, además de la sala de profundis, que muestra escenas de la vida de San Nicolás, así como el proceso de evangelización de la zona y la vida cotidiana de los monjes agustinos en ese entonces.
La cocina es uno de los lugares más atractivos e impresionantes. Tiene una ventana ojival u ojo de buey y un triángulo que permiten la iluminación del lugar. En la parte posterior hay un pequeño pasillo por donde pasaba la corriente de aire y fungía como una especie de refrigerador. A un costado se encuentra la bóveda de refectorio, con un techo bellísimo lleno de cientos de pinturas de flores y algunos símbolos religiosos.