Uno de los grandes retos de los próximos presidentes municipales de Hidalgo, es el rubro de la seguridad pública, una de las demandas que más se han acentuado y que asumirlo, será un desafío, particularmente en el Valle del Mezquital, donde no solo se encuentra presente la delincuencia común, sino la de alto impacto.

Conforme avanza el proceso electoral, cada vez cobra fuerza el reclamo de mayor seguridad, la gente tiene miedo, incluso de expresarlo, pero en un ánimo se sobrevivencia, prefieren mirar para otro lado, pero eso no significa el sentimiento de vulnerabilidad en una región de paso, donde cobran relevancia los delitos de robo y distribución de combustible robado, asimismo del narcomenudeo.

Los actuales presidentes municipales, todos sin excepción, reprobaron en el rubro de la seguridad pública, algunos como Actopan, Mixquiahuala, San Salvador, solo por mencionar algunos, literalmente abandonaron el tema, no se ocuparon en destinar los recursos hacia otros rubros y dejaron a su suerte a sus policías, dando obviamente resultados precarios.

Todos los municipios contaron con recursos exprofeso para el área de la seguridad pública, pero la mayoría los utilizó de forma discrecional y los desvió para otros asuntos, pese a que en la política pública nacional y estatal, se especificó que sería para abonar a este rubro. Se trataba de invertir estos recursos en políticas públicas enfocadas a atender de forma integral las causas de la inseguridad en los municipios.

En otros casos, los presidentes municipales, pactaron con bandas delincuenciales locales, entonces, los crímenes de alto impacto, se consideraron que son una responsabilidad de la federación y lo es, pero lo que no han dicho, es que en esta región, se ha convertido en un paraíso para delinquir, aprovechando la vulnerabilidad y la ausencia del poder del Estado mexicano en el combate al crimen organizado.

Hoy, los nuevos presidentes municipales, quienes saldrán a buscar el voto, deberán hacer un pacto ciudadano, atender desde luego a la delincuencia común que es la que afecta a los ciudadanos de forma directa y desde luego a los delitos de alto impacto, que están generando zozobra y preocupación masiva.

Desafortunadamente, algunos candidatos a presidentes municipales se verán obligados a pactar con grupos criminales locales como lo hicieron los actuales, algunos por temor y otros, por su ambición a conseguir el cargo, sin importar el precio.

Dependerá de las y los ciudadanos, no solo analizar las propuestas, sino de prestar atención en quienes existe la sospecha de sus pactos criminales. Recordemos que en 2020 diversas publicaciones hicieron referencia a estos pactos y no se prestó atención, el precio de no haber analizado el voto ha sido alto.