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Hace (12) meses
Reflexionando…
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Sana tus emociones

Queridos lectores, el día de hoy comparto con ustedes uno de varios artículos sobre cómo sanar tus emociones.

Vivimos en tiempos donde las situaciones externas en la vida cotidiana y los acontecimientos a nivel mundial nos generan estrés emocional que muchas veces lleva a desatar ansiedad, depresión y que de algún modo siempre nos lleva a buscar soluciones o tratamientos que nos curen a nivel físico, sin pensar que el problema es a nivel emocional.

En el punto de equilibrio que debemos tener en nuestra vida es lógico buscarlo. En la actualidad, estos y otros trastornos emocionales aumentan de manera alarmante cada día y esto a nivel mundial ha desatado la adicción a sustancias dañinas, la dependencia a algunos fármacos, la búsqueda de remedios milagrosos para intentar hacer frente a los problemas.

En mi particular punto de vista, creo que esta pandemia ayudó a que mucha gente, que todas las emociones que tenían ahí guardadas se liberaran, para bien o para mal. No dudo que en estos momentos algún lector se encuentre en un momento emocional dispar consigo mismo, esto significa que no encuentra dónde está su punto de equilibrio.

Lo que intento con esta serie de artículos es hacer entender cómo funciona el ser humano; nuestro cerebro está configurado en dos partes: una zona más reciente en el proceso de evolución filogenética y ontogenética que es el neocórtex, donde se encuentra el lenguaje, el pensamiento y una zona más primitiva que engloba lo que es el cerebro llamado emocional, con una organización celular y propiedades bioquímicas distintas al resto del cerebro.

El lenguaje y la cognición que está en la parte frontal de nuestro cerebro, no tiene suficiente influencia en nuestro cerebro emocional y los desórdenes y desequilibrios emocionales dependen directamente de este, ¿por qué?, porque ahí tenemos todas las memorias desde que existimos, ahí tenemos una pequeña parte del cerebro emocional conocida como reptiliano, donde están grabadas todas las experiencias que hemos tenido, por eso es que la tarea de un psicoterapeuta es reprogramar a través de diversos mecanismos el cerebro emocional, para que las fuentes de estrés, ansiedad, depresión u otro malestar ya no existan, o bien se organicen de manera diferente.

El cerebro emocional o sistema límbico posee mecanismos naturales de autocuración, es decir, capacidades innatas que se asemejan a otros mecanismos de autocuración del cuerpo como la eliminación de una infección ante la activación de nuestro sistema autoinmune.

Es importante tener en cuenta que el exceso de tiempo libre y la preocupación que genera la incertidumbre muchas veces nos lleva a tomar como certezas ciertas ideas que no lo son necesariamente. Por ejemplo, ninguno de nosotros sabe cuál será el desenlace de la situación actual. Una forma en que las personas retomamos el control en las situaciones ambiguas es mediante la toma de conclusiones.

Al concluir que la situación “tendrá un desenlace terrible”, o pensar “todos nos vamos a enfermar”, estamos reduciendo la incertidumbre, pero experimentando malestar debido a que el desenlace es negativo para nosotros. Frente a esto es importante recordar:

  • Es distinto decir que algo sea posible a decir que algo es probable. Existen otros posibles escenarios distintos al que imaginamos y pueden ser igualmente probables.
  • Muchas veces cuando experimentamos ansiedad o miedo, creemos que es más probable de lo que es.
  • Cuidado con las conclusiones que tomamos con poca información, muchas veces se basan más en nuestros miedos que en la probabilidad que indican los hechos.

Diversos estudios dicen que teniendo IE predicen mayor éxito en el futuro, entendido éxito en sentido amplio; las claves de IE las daremos en el próximo artículo.

Esperando que te sea de gran ayuda, como siempre te deseo larga vida, salud y prosperidad.

Hasta la próxima.

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