Ayer por la mañana el exgobernador de Hidalgo Omar Fayad era ya un probable candidato al Senado promovido por el Partido Verde Ecologista de México; por la noche, el rumor que por más de un año mantuvo incómodos a muchos morenistas se hizo público: la 4T lo quiere de embajador, pero para mandarlo hasta… la Noruega.
Fayad, quien se mantiene activo en el escenario político estatal con la creación del GPI (Gracias por Invitar, según los chavos), retó hace unos días a Carolina Viggiano, secretaria general del CEN del PRI, a que se postulara por la vía de los votos en Hidalgo rumbo al Senado y compitiera contra él y contra Nuvia Mayorga, ahora senadora verdeecologista, quien pasó de los chalecos rojos a acompañar a un gobernador morenista a sus actos públicos.
Y la idea no sonaba mal, pues en la boleta podría estar también Israel Felix, algún miembro del gabinete estatal, quizás Susana Ángeles y/o el superduperdelegado del Bienestar, Abraham Mendoza Zenteno, Carolina Viggiano (de quien se dice también quiere ser alcaldesa de Pachuca) y uno que otro acomodado. Sería una papeleta de colección para muchos.
Hoy nos cambia un poco el panorama, y quizás sea esta la vía de negociación para que el PVEM vaya en coalición con Morena en las boletas rumbo al Senado. Pero nos juega un poco la incertidumbre en la decisión de la Secretaría de Relaciones Exteriores, de dar a conocer esta petición al Senado unos días después del arranque de los suspiros oficiales por llegar al Congreso de la Unión.
Por cierto, con ello se oficializaría la llegada de Fayad a la 4T, lo que debe de traer indigesto a más de uno.

Payasadas

Más que una payasada, esta es una pen…: “Pensé decirlo más fuerte, o sea, (el huracán Otis) viene cañón”, una frase que se quedará con nosotros como otras tantas de grandes ilustres gobernantes, como el “Estoy cansado”, “Es la verdad histórica”, “Haiga sido como haiga sido”, “Y yo por qué”, entre tantas otras.