Esta semana comenzó el registro de suspirantes a las candidaturas a alcaldes y diputados locales del Movimiento Regeneración Nacional, nuevo todopoderoso partido. Muchos, amantes del ojo público, se hicieron presentes en redes, organizaron a su gente, se tomaron la foto y hasta videos para mostrar su interés por hacerle el favor al pueblo bueno de llevar la Cuarta Transformación a sus municipios.

Otros, más cautos, prefirieron dejar en el anonimato su registro, como si de algo malo se tratara. A voces abiertas se sabe que suspiran y dicen, a sus cercanos, que han pactado ya con los meros meros del partido; algunos van más allá y dicen tener la bendición del gobernador.

A ciencia cierta los mortales desconocemos cuantos son los que aspiran a un cargo de estos, pero lo cierto es que como en aquellos tiempos del priato la caballada luce amplia y bien alimentada.

Es verdad que la forma es fondo. La lectura es que algunos están tan desesperados de que los demás sepan que se inscribieron que buscan cualquier espacio para hacerlo notar; en contraparte, los que quieren mantener las cosas fuera del radar, quizás en verdad tengan ya algo pactado.

Otra incógnita será conocer la lista, si es que el partido así lo desea, pues también cabe la posibilidad de que se maneje con opacidad, fuera del escrutinio público, quizás para que los que tomen las decisiones no se
vean comprometidos.

Tome usted sus precauciones, pues puede que alguien que ayer era priista a ultranza, hoy busque un espacio en el partido que dijeron traería los peores males a nuestro país.

Payasadas… La incursión de Samuel García y Mariana Rodríguez en el escenario político estatal ya trajo el primer escandalo en redes sociales: las tontas declaraciones de Vicente Fox y su exclusión de la red social X. Ahora el circo, en su mano.