· 
Hace (6) meses
Aprendiendo a ser feliz

Foto: Especial

Compartir:

Querido lector, el día de hoy escribo sobre algo que constantemente me preguntan en sus correos que me escriben. ¿Cómo puedo ser feliz? Quiero ser feliz, pero al parecer la felicidad no está hecha para mí.

Antes que nada, permíteme que te pregunte: ¿es lo mismo vivir que estar vivo? A mi modo de ver no es para nada lo mismo; sin embargo, con demasiada frecuencia posponemos las cosas que son importantes para nosotros para atender a otras “más urgentes o prioritarias”. Es decir, cuando se trata de nuestra felicidad procrastinamos y lo dejamos para el final.

“No tengo tiempo para pasar con mis hijos porque tengo que trabajar, atender la casa, regar el jardín…”. “A estas alturas de mi vida no sé ya ni qué me haría realmente feliz, no tengo tiempo ni para pensarlo”. “No puedo salir a bailar, pasar tiempo de relax o cuidarme porque hay que atender las obligaciones primero…”.

Acabamos tan cansados de nuestra rutina, que nos sentimos agotados, tristes de no tener tiempo para nosotros ni para los nuestros, enfadados con nosotros mismos y con el mundo de no parar ni un minuto y, al final, este estrés lo terminamos pagando con quienes más queremos y con quien más confianza tenemos.

Es difícil sentirse bien cuando las cosas que te hacen sentir bien, que te apasionan, que te divierten, son las que van en último lugar y terminan por no realizarse.

El médico y psicólogo Carl Jung decía: “Somos aquello que hacemos, no aquello que decimos vamos a hacer”.

¿Tú qué opinas? Si bien hay muchos estudios que hablan sobre la felicidad sintética y cómo crearla, hoy quiero mostrarte algunos motivos por los que el desarrollar tu Inteligencia Emocional (IE) te ayudará a sentirte más feliz.

  1. Cada uno tiene su propio concepto de felicidad; es más, nuestra propia visión de la felicidad cambia con los años.

Antes éramos felices simplemente jugando a los cochecitos o las muñecas y, ahora, al ir creciendo, cambiamos nuestras preferencias. Lo curioso es que pocas veces nos replanteamos actualizar nuestras ideas, saber qué es lo que nos hace felices en el momento actual, y de ahí que no sepamos muchas veces dónde buscarlo.

El primer peldaño de la IE es precisamente este: el autoconocimiento, de este modo podemos contactar con nuestro yo interior y revisar nuestros sueños y objetivos, nuestros talentos, valores, prioridades.

  1. Como bien sabes, la realidad depende mucho del cristal con el que se mire. Más que los acontecimientos en sí mismos, lo que más impacta en nuestra vida es cómo los interpretamos.

Si pensamos, por ejemplo, que aquello que nos ocurre es algo horrible, catastrófico y no tiene ninguna utilidad, lo viviremos de una forma más dañina; sin embargo, si aprendemos a identificar, entender y controlar nuestras emociones, veremos que incluso estos sentimientos “negativos” nos están tratando de enseñar algo y, en ese sentido nos resultan útiles.

La IE nos permite precisamente esto, ser más positivos al ver la realidad desde más ángulos, entendiendo mejor lo que nos está sucediendo y lo que nuestras emociones tratan de decirnos.

  1. La IE nos impulsa a motivarnos para lograr nuestros objetivos. Nos ayuda a tener presente los para qué, los beneficios que obtendremos al actuar de un modo u otro.

Te será más fácil entender, por ejemplo, que las peleas no se ganan, y que las discusiones acaloradas te alejan de disfrutar de aquellos a los que quieres. De igual modo, la IE puede ayudar, por ejemplo, a entender que, si lo que realmente quieres es pasar más tiempo de calidad con tus hijos, quizás te merezca más la pena el estar con ellos que el dejar toda la ropa planchada un día concreto, por ejemplo. Es decir, te va a ayudar a priorizar aquello que realmente quieres y a motivarte para llegar a priorizarlo.

  1. La inteligencia emocional te va a ayudar a sentirte más feliz al mejorar tu empatía y entender mejor el punto de vista de otros, esto te va a ahorrar tiempo en peleas y disputas innecesarias por malentendidos y mejorará tu forma de relacionarte.

Te ayudará a sentirte mejor contigo mismo y con los demás al permitirte alinear tu vida con tus propios valores.

  1. Cuando comienzas a entenderte, quererte, valorarte…no exiges a otros aquello que ya tienes en ti. Por ejemplo, ves su tiempo y sus muestras de cariño como regalos, pero no como obligaciones que tengan que cumplir.

Como puedes ver, la IE puede ayudarte mucho a cambiar la visión de tu realidad.

¿Qué tal si te atreves a cambiar tu presente y tu futuro y comienzas a incentivar tu inteligencia emocional?

Espero pongas en practicas estos pequeñas sugerencias y comiences a notar cambios favorables y positivos en tu vida.

Como siempre te deseo larga vida, salud y prosperidad.

Hasta la próxima.

Compartir:
Relacionados
title
Hace (6) meses
title
Hace (18) meses
title
Hace (19) meses
title
Hace (19) meses

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad