En esta ocasión dejaremos un poco de lado el tema político, un poco, porque también debe ser una de las propuestas de las personas candidatas a cargos de elección popular.

La semana pasada, Criterio dio a conocer el fallecimiento de un menor de edad, quien presuntamente fue víctima de acoso escolar, conocido como bullying,

en un plantel de educación básica de Santiago de Anaya. Al respecto, la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) lamentó lo ocurrido, mientras que el padre de la víctima exigió justicia.

Tras conocerse el hecho, la sociedad civil organizada levantó la voz y demandó que se tomen en cuenta y se apliquen los protocolos, así como la no criminalización de los menores de edad involucrados en dicho hecho.

¿Qué nos toca como sociedad civil? Poner especial atención a los signos de alerta en los menores de edad. Nunca debemos dejar de lado o ignorar aquellas señales como el desánimo, la falta de ganas de asistir a la escuela y, sobre todo, creer en todo lo que nuestras infancias nos dicen que ocurre al interior de sus planteles educativos.

Resulta muy triste tener que escribir esto para fomentar la consciencia al interior de las familias, las escuelas y las instituciones encargadas de educar a nuestros niños.

Ahora que es temporada electoral, ¿qué proponen las personas candidatas al Congreso de Hidalgo para legislar en la materia? ¿Qué proponen aquellos que buscan un escaño en el Senado?

Es momento de sacar las propuestas, de convencer al electorado por qué quieren de verdad trabajar para nosotros, y evitar haciendo bailes ridículos en plataformas digitales, evitar regalar “flores” porque combina con el apellido de los candidatos. Hidalgo no necesita que le regalen flores, Hidalgo necesita acciones, propuestas contundentes que ayuden a erradicar la violencia desde todos los niveles.

Hidalgo tampoco necesita caras bonitas en la política, necesita que se actúe ya en la selección de temas a trabajar en la próxima legislatura. Y no digo que se tome el deceso de un menor de edad como motivo de campaña, ¡eso sería lo más deleznable que pudiera ocurrir! Necesitamos generar consciencia de que nuestras infancias deben crecer en un ambiente libre de violencia de cualquier tipo.

Al final de cuentas, somos un reflejo de la sociedad. Espero que seamos todos conscientes y eduquemos a nuestros menores para evitar que se sigan presentando más casos de este tipo. Ningún niño debería sufrir acosos de ningún tipo.

Nos lo han repetido hasta el cansancio y no lo hemos logrado comprender: nuestras diferencias nos hacen iguales. El color de la piel no me hace diferente, ni mi aspecto físico ni mi condición de género, preferencia sexual o afición religiosa.

Las instituciones han fallado una vez más en establecer protocolos que permitan la atención un menor de edad víctima de la inacción de las personas responsables de salvaguardar la seguridad de nuestros menores de edad.

Es momento de hacer consciencia y de impedir que se sigan presentando casos similares en ninguna escuela del país.

SU CINTO: Queremos ver propuestas contundentes, sólidas. Compromisos que puedan cumplirse. No necesitamos flores ni caras bonitas para ganar nuestro voto.