Estimados lectores, el día de hoy escribo sobre un tema que, si bien es muy conocido, pocas veces se entiende de la forma que debe para llegar a un estado de felicidad.
Normalmente pensamos que la felicidad proviene de aquello que nos rodea, creemos que seremos felices si obtenemos tal o cual objeto o si logramos que una determinada persona nos dé su amor. Creemos que, si alcanzamos un objetivo profesional concreto, si tenemos más poder y dinero, nuestra felicidad estará asegurada para siempre.
El problema surge cuando poco después de haber obtenido aquello que tanto deseábamos nos damos cuenta de que ese estado de felicidad va desapareciendo poco a poco y es que en verdad resulta imposible llenar con la realidad exterior el vacío que crea la infelicidad en nuestro interior.
Se podría decir que la infelicidad es como un agujero negro que se instala en nuestro corazón y no importa con cuántas cosas externas trates de llenarlo, todas ellas serán engullidas por la oscuridad tarde o temprano, dejándonos con la misma sensación de vacío y tristeza.
No es posible colmar el vacío de la infelicidad de nuestro corazón con la felicidad efímera de aquello que se encuentra en nuestro exterior, porque la felicidad no es más que un estado mental. Una forma de vida, una manera de ver el mundo y a uno mismo.
Pero ¿cómo puedo llegar a ese estado mental?, te preguntarás, ¿cómo puedo cambiar mi manera de ver el mundo? ¿Cómo puedo transformarme en una persona positiva y feliz?
A continuación, te daré una serie de claves que te permitirán poco a poco enderezar tus pasos hacia el camino de la felicidad.
Espero que este artículo te sea de ayuda y comprendas el verdadero significado de la palabra felicidad, te espero en el próximo artículo y ya sabes, haz todo lo posible por ser feliz.
Como siempre, te deseo larga vida salud y prosperidad.
Alberto Tristany Zarauza