Inteligencia emocional
¿Te gustaría aprender a controlar tus emociones?, si te sintieras nervioso, ¿te gustaría poder relajarte?, ¿o estar deprimido y poder alegrarte? Esto es posible y hoy, estimado lector, te explicare cómo
Ya he escrito en artículos anteriores lo que significa inteligencia emocional, que en resumen es la capacidad que tienes para manejar tus emociones, y hoy aprenderás a evitar que tus emociones negativas te sigan dañando y aprendas a utilizarlas como herramientas para guiarte por la vida y no para dañarte.
Cada uno de nosotros tiene dos tipos de mente que habitan en nuestro cerebro: del lado izquierdo está la mente racional y del lado derecho, la mente emocional. La sociedad se concentrado en que lo más importante es el intelecto racional, pero estudios han relevado que la inteligencia emocional es más importante para una vida exitosa que el coeficiente intelectual, por esta razón si quieres ser exitoso en cualquier campo, es crucial que te centres en elevar la inteligencia emocional.
¿Por qué a veces eres impulsivo? Antiguamente, cuando la supervivencia física lo era todo, la estructura de nuestro cerebro creció con el modo de actuar antes que pensar, pero hoy en día, en pleno siglo XXI, seguimos con esa misma estructura cerebral, en donde sufrimos secuestros emocionales que nos llevan a perder el control de nuestra mente racional y se vuelve uno esclavo de sus emociones, esto explica que hagamos actos sinsentidos, como por ejemplo, gritarle a un ser querido por un accidente que cometió.
Ya es tiempo de que nos eduquemos emocionalmente, civilicemos a nuestro cerebro y lo acostumbremos a pensar antes de actuar.
La inteligencia emocional se desarrolla de manera distintas:
- Estar consciente de tus propias emociones. Vuélvete un observador, identifica tus emociones cuando aparezcan; por más trillado que te resulte, tienes que etiquetar tus emociones.
- Regular tus propias emociones. Al sentir una emoción, tú debes decidir cómo responder en los siguientes segundos; tú tienes la capacidad de ordenarle a tu mente emocional que se haga a un lado y que la mente racional retome el control del barco.
Estas dos habilidades dependen de una buena comunicación entre tus dos mentes. Entre mejor se comuniquen tus pensamientos y tus emociones, mejores decisiones vas a tomar.
Al reconocer tus propias emociones podrás generar empatía con otras personas, lo que te permitirá entenderlas mejor y establecer relaciones mucho más solidas.
El siglo XX se enfocó solo en la inteligencia racional porque la industria era mecánica y rígida, pero en el siglo XXI lo más importante es tener habilidades sociales, crear relaciones e innovar para el futuro, resulta evidente que todo aquel que quiera ser exitoso tendrá que desarrollar su inteligencia emocional.
Recuerda prestar atención a tus emociones, aprende a manejar tus emociones (respira y analiza) y expresa siempre cómo te sientes (es esencial para mantener sana una relación), también puedes preguntarle a tu interlocutor cómo se siente.
Somos lo que pensamos y sentimos.
Si estás más interesado en seguir el tema, puedes leer mis artículos anteriores, o buscar el libro Inteligencia Emocional, de Daniel Goleman.
Como siempre, te deseo larga vida, salud y prosperidad.
Hasta la próxima
