· 
Hace (11) meses
En memoria de los animales
Marco Moreno
Compartir:

Dejemos de lado los temas de siempre y vayamos a uno que está ahí desde hace días y reposa en el silencio de quien gobierna. Hablemos de perros, de los perros que fueron asesinados un día por alguien que aún no es identificado.

Hace unas semanas, fueron envenenados más de 30 perros en el fraccionamiento El Huixmí Pitahayas, aquí en Pachuca. La noticia corrió como reguero de pólvora en las redes sociales y el compromiso de la autoridad fue que la justicia llegaría.

Justicia para las familias que de pronto vieron a sus mascotas asesinadas de manera falaz y artera.

Justicia para los animales que fueron ejecutados y abandonados en las calles del fraccionamiento, unos días después volvieron a hacerlo con unos más.

Ahora mismo, las familias se preguntan qué es lo que ha sucedido, cuándo tendrán una respuesta por parte de la autoridad sobre el hecho y quiénes son los que están investigando los asesinatos de los animales de compañía.

Este y otros hechos que constantemente han sido denunciados por las asociaciones y colectivos protectores de los animales han encontrado el silencio de las autoridades y la protección y trato digno de los animales se han quedado en un discurso blandengue y lleno de lugares comunes, el más socorrido que el gobierno de Hidalgo es un gobierno amigo de los animales.

Los animales en situación de calle son constantemente acosados, maltratados, atropellados y su muerte se reduce a un montón de cal sobre los cuerpos hinchados a los costados de los bulevares de la capital; sin embargo, Pachuca no es el único lugar donde se maltrata a los animales.

Hay muchos reclamos por parte de la sociedad sobre los animales en situación de calle; hay demasiado silencio de la autoridad en torno a lo que verdaderamente está sucediendo con ellos, nosotros, sin ambages, decimos: una ley no basta si un gobierno no es capaz de traducirla de manera eficiente en políticas públicas aplicables, ejecutables y evaluables.

Mucho de lo que se hace en Hidalgo es improvisado, lleno de ocurrencias y alejado de planes reales y acabados. Los animales no escapan de esa lógica de ineficiencia y abandono.

Entre los perros había uno que era de una pareja ciega, uno que servía de compañero, de guía, de apoyo para que ellos pudieran realizar actividades fundamentales para cualquier persona. Él también murió víctima de manos anónimas que decidieron ejecutarlo.

Sinca, con su pelaje blanco y sus manchas cafés, recorría el frente de la casa de sus dueños, se aventuraba a visitar a sus vecinos y se quedaba tirado o retozaba en los patios de algunos otros. Sinca era uno de los vecinos más agradables en la esquina de Xoloc y Huastecos del fraccionamiento de El Huixmí.

Murió porque alguien consideró que un perro más o un perro menos a nadie le importa.

Un chihuahua que salió al frente de su casa y se recostó bajo el auto de sus dueños murió porque a alguien se le antojó que así fuera, las historias sobre los animales asesinados en El Huixmí aún se cuentan entre vecinos.

La tristeza y la impotencia de que aún no hay un pronunciamiento serio y real por parte del gobierno del estado de Hidalgo y por el ayuntamiento de Pachuca aún se respiran en el aire.

Una ley como la de Hidalgo, sin proyecto, sin propósito, sin programa, es una ley inútil, inservible para la sociedad y para quienes demandan justicia para los animales.

Escuchar a las personas hablar, mirar las expresiones de su cara, tan lejanas de la mano que dijo que transformaría el estado, nos lleva a cuestionar, sin lugar a duda, lo que verdaderamente está ocurriendo en la entidad.

Rosario Quintanilla, protectora de los animales en Perú, expresa: “Las raíces de la protección a los animales basan sus principios en el derecho, el respeto y la moral. No podemos decir que somos protectores de animales, sino que respetamos el derecho de todos los seres vivos que nos rodean. Al decir todos los seres vivos me estoy refiriendo al animal humano y al animal no humano”.

Por su parte, María José Chible Villadangos asegura: “Podemos definir el Derecho Animal como el conjunto de teorías, principios y normas destinado a brindar una protección jurídica al animal de especie distinta a la del ser humano, promoviendo y procurando su bienestar y protección”.

No se trata, entonces, de un grito sin sentido la demanda de los habitantes del fraccionamiento para que quienes asesinaron animales sean castigados, es parte de los deberes que las sociedades tenemos, brindar protección y garantizar bienestar a todos los animales.

Insisto: no hacerlo es hacer una tácita declaración sobre un tema que es fundamental para el propio destino de la sociedad: la forma en que tratamos a los animales indica la forma en que tratamos a las personas. Sin lugar a duda.

Compartir:
Relacionados
title
Hace (8) meses
title
Hace (8) meses
title
Hace (8) meses
title
Hace (9) meses

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad