Esos sueños de fans de todo el mundo de que Led Zeppelin se reúna para una última gira o proyecto conjunto son guajiros o prácticamente imposibles. Al menos, en la percepción de su legendario vocalista, Robert Plant.
Desde aquella reunión que el inglés plasmó en el Celebration Day con Jimmy Page y John Paul Jones, en 2007, las oportunidades de otro reencuentro han ido disminuyendo. Y luego de que la banda fue homenajeada por el Kennedy Center, en 2012, de manos del presidente Barack Obama, la comunicación ha sido nula, como lo cuenta en entrevista exclusiva.
A sus 72 años, dice que ha pasado casi toda la última década residiendo en su finca de Worcestershire, Reino Unido, y aunque no se molesta ni inmuta por tocar el tema del extinto grupo, le resta importancia a todo lo que sigue generando.
“Sinceramente, no sé por qué sueñan y sueñan con una reunión, lo cual no creo que se dé, al menos no está en mis planes. Hace muchísimo tiempo que no sé de ellos, es más, ya ni nos enviamos postales de Navidad. No hay (contacto).
“Estoy en un punto de mi vida en que veo el futuro, ya soy grande, maduro, y pienso en lo que quiero disfrutar hoy en día. Soy feliz aquí, en mi finca, en mis conciertos y haciendo música. No vivo de añoranzas, no vivo de pasados que no se pueden revivir, no vivo de lo que otros sueñan que haga. yo hago lo que yo quiero”, sentencia el intérprete de “Come Into My Life” en enlace telefónico desde su hacienda, rodeado de vacas, gallinas y otros animales con los que convive a diario.
Así de sencilla es la vida del mítico vocalista, compositor y productor, quien estrenará el recopilatorio dobleDigging Deep: Subterranea el 2 de octubre, con 27 tracks esenciales de su carrera en solitario más tres temas inéditos. El título proviene del podcast que graba desde 2019 y en el que relata anécdotas y revive sus canciones.
“No he pensado tener algún invitado para la nueva temporada de mi podcast por el simple hecho de que me siento muy cómodo yo solo ante el micrófono. Ha sido una experiencia muy enriquecedora y me siento rejuvenecido cuando hay oyentes que tienen 30 años y me dicen que me conocen de toda su vida”.
En sus ratos libres, si no está ocupado en jardinería, horticultura o gastronomía, ve documentales o escucha jazz y blues setentero.
“Vivo el día a día y, sinceramente, me encanta la vida que llevo ahora. Debo decir que adoro esos momentos de libertad que tengo, sin compromisos de nada. Creo que desde que era estudiante no había parado de trabajar por tanto tiempo. Y desde aquí, de mi hogar, suelo irme hasta la orilla de Gales.
“Me gusta la carretera, el mar. Suelo embarcarme hacia España y me quedo por un tiempo ya sea en Ibiza o en Galicia. Una semana o dos tomando el sol y caminando. ¡caminar me resulta muy placentero!”.
Nacido en Staffordshire, Inglaterra, y alguna vez residente en Austin y Los Ángeles, Robert Anthony Plant asegura sentirse en un momento de lucidez creativa y de ímpetu emocional, ya que son sus motores para continuar escribiendo música.
“A mí me inspira la vida, y siempre me inspirará la naturaleza. Creo que siempre he apostado por entenderme mucho más con los animales que con los seres humanos”.
Asegura que a México le tiene especial cariño porque su público no lo olvida, y se lo hace saber con mensajes en redes para su sello discográfico, plantones en su hotel cuando visita el País, comentarios en su podcast y cartas que le mandan incluso a la comisaría del municipio donde radica.
Es fan de Raúl Jiménez
Robert Plant es incondicional del Wolverhampton Wanderers FC, de la liga Premier. Jamás se pierde uno de sus partidos.
“Bueno, estoy encantado con el mejor número 9 que hemos tenido, y es mexicano. Me parece que (Raúl) Jiménez es una de las mejores adquisiciones que ha hecho el club y siento que tiene un futuro brillante.
“Mi pasión por el futbol ha ido in crescendo y seré el mayor fan de este club hasta el final de mis días”, asevera este Lobo, como se denominan los seguidores de los Wolves.
Juan Carlos García I Agencia Reforma
