Para los Foo Fighters, su nuevo disco es de ¡10!

Medicine at Midnight es el décimo álbum que el grupo graba y Dave Grohl, su líder, afirma que si tuviera que calificarlo merecería la excelencia.

Fue hecho, a su parecer, con libertad, a plenitud y con un sonido tan genuino y natural que incluso a él mismo lo sorprendió.

“Le daría la máxima calificación, como en la escuela. Se merece un… ¡10! Mi mamá es maestra, y cuando hacía lo mejor en la casa me decía ¡está de 10! Y así me siento, así lo percibo. Me da mucho orgullo haber llegado a este álbum”, expresa Grohl, al otro lado del auricular, desde su residencia en Seattle.

Tras casi 10 meses de haber tenido el álbum listo, el grupo que completan Nate Mendel (bajo), Pat Smear (guitarra), Taylor Hawkins (batería), Chris Shiflett (segunda guitarra y voz) y Rami Jaffee (teclados) se decidió a liberarlo hasta hoy, por el simple hecho de que no podía encajonarlo por más tiempo.

“Toda la música la hicimos antes de la pandemia, la comenzamos desde hace más de dos años y, entre proyecto y proyecto, grabamos las piezas. Pensamos que esto no iba a extenderse por un periodo prolongado de tiempo. Teníamos planeado hacer una parada en México con el tour, y no se pudo.

“Por eso lo retrasamos unos meses. Nos generó todo tipo de debates y cuestionamientos, y al final resolvimos algo muy cierto: que la música es para escucharse donde sea, y si no es en un show para 50 mil personas, sí es para un sitio cómodamente acondicionado para la casa o el trabajo”, apuntó Grohl.

A consideración del ex integrante de Nirvana y Them Crooked Vultures, este álbum no fue ideado por la pandemia de Covid-19, aunque varias de la piezas podrían embonar perfectamente en reflexiones a propósito de ésta.

“Sucede que todo se dio antes, pero, casualidad o coincidencia, si escuchas ‘Medicine at Midnight’ te hace pensar en ese antídoto que todos buscamos para superar esto que estamos viviendo.

“Si escuchas ‘Waiting on a War’, te remitiría a esta competencia casi bélica, casi dantesca, de opiniones y odios que se da en las redes por los efectos de la pandemia”, resaltó el músico de 52 años.

Foo Fighters, dijo Dave, hizo una introspección en lo que significa ser músicos de sesión y se avocó a perfeccionar el estilo de rock con el que debutó hace 25 años, con su disco homónimo.

“A veces te escuchas y sabes que vas en una dirección que quizás no esperabas. Ahora lo hicimos con un propósito, nos pusimos a pensar en ese momento en que empecé con la banda y me concentré en lo que se escuchaba en el estudio.

“No me enfoqué en cómo se escucharía en vivo, o con mezcla, no. Era todo al natural, muy genuino”, aseveró.
Esta nueva producción de los 11 veces ganadores del Grammy fue realizada por ellos mismos en coproducción con Greg Kurstin (Paul McCartney, Adele, Sia y P!nk).

Juan Carlos García
Agencia Reforma