Lopez confesó haber sentido la necesidad de explorar una parte de su vida que mantuvo en privado por mucho tiempo
Jennifer Lopez ha regresado a la escena después de dos décadas, con el estreno de su película-musical, “This Is Me… Now: a Love Story”, acompañada por el lanzamiento del álbum de estudio homónimo. Este proyecto marca su vuelta artística y, a su vez, revela un lado más íntimo de la cantante puertorriqueña.
En una entrevista, Jennifer Lopez confesó haber sentido la necesidad de explorar una parte de su vida que mantuvo en privado por mucho tiempo. “Sentí que había algo de mí que estaba ocultando”, expresó la artista, al señalar la motivación detrás de este proyecto que fusiona elementos lo musical con el cine.
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“This Is Me… Then”, su anterior álbum, fue escrito durante su relación inicial con Ben Affleck, con el que expresó sus sentimientos de ese momento. Ahora, con el giro inesperado de la historia que la llevó de nuevo a Affleck y al matrimonio, “This is Me… Now” se erige como un testimonio musical del nuevo capítulo en su relación.
La artista no se limita a compartir su vida matrimonial; el proyecto abarca dos décadas de su vida y relaciones, desde su matrimonio con el cantante Marc Anthony y otros capítulos importantes. Jennifer Lopez se sumerge en la honestidad, abordando un tema que nunca antes había tratado públicamente: su experiencia con la adicción al sexo.
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En un valiente acto, la estrella aclara que, según la Real Academia Española, la ninfomanía se define como una “apetencia sexual insaciable en la mujer”. Aunque algunos médicos debaten la clasificación de la adicción al sexo como una enfermedad, Jennifer Lopez comparte su experiencia y destaca que ha optado por enfrentar su situación.
En la misma línea que otras celebridades como James Franco y Justin Bieber, la artista ha optado por someterse a un tratamiento especializado que incluye un contrato de celibato de al menos 8 semanas, meditación, journaling, terapia individual y grupal, entre otros recursos.
Sin embargo, Jennifer Lopez distingue su situación, considerando que su lucha está más relacionada con una adicción al amor que al sexo. La adicción al sexo, según la artista, se centra en el deseo sexual compulsivo, mientras que la adicción al amor refleja una obsesión por vivir momentos románticos y buscar relaciones a largo plazo.