Los problemas de fertilidad son más comunes de lo que se cree en la actualidad, afectando tanto a hombres como a mujeres. Si bien las causas principales suelen ser alteraciones genéticas hereditarias o trastornos en el sistema reproductivo humano, otros factores como el estilo de vida y los hábitos alimenticios también pueden desempeñar un papel significativo. A continuación, te presentamos 7 consejos clave para mejorar tu fertilidad. ¡Descúbrelos!

• Chequéate periódicamente con un especialista

El primer paso fundamental para abordar la salud en cualquier aspecto es consultar a un especialista. En el caso de mejorar la fertilidad, una excelente opción es acudir a los especialistas de la Clínica Ingenes, pues, entre muchas ventajas, cuentan con tecnología de última generación y los mejores profesionales en la materia.

Ten en cuenta que, por ejemplo, una rutina de ejercicio o una dieta determinada no va a beneficiar a todos por igual, ya que no todos tienen el mismo metabolismo, complexión física, resistencia, u otros factores similares.

• Mantener un peso saludable

Tanto el bajo peso como el sobrepeso suelen tener un impacto negativo en la salud reproductiva. Las mujeres con un índice de masa corporal (IMC) inferior a 18,5 o superior a 24 pueden experimentar ciclos menstruales irregulares y desequilibrios hormonales que afectan la ovulación.

De manera similar, los hombres con obesidad pueden presentar una reducción en la calidad y cantidad de esperma. Adoptar una dieta equilibrada y realizar actividad física regularmente puede ayudar a alcanzar un peso saludable y, en consecuencia, mejorar la fertilidad.

• Consume una dieta rica en nutrientes

Una dieta completa y rica en nutrientes es esencial para la salud reproductiva. Asegúrate de incluir en tu alimentación diaria una variedad de frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables.

Nutrientes como el folato, el zinc, el hierro y los antioxidantes son especialmente beneficiosos para la fertilidad. El folato es crucial para el desarrollo de óvulos y espermatozoides sanos, mientras que el zinc desempeña un papel fundamental en la producción de hormonas. El hierro contribuye a mantener ciclos menstruales regulares, y los antioxidantes ayudan a proteger las células reproductivas del daño.

Antes de realizar cambios significativos en tu dieta, es recomendable consultar a especialistas para obtener orientación sobre los nutrientes y las cantidades óptimas para tu salud reproductiva.

• Controla los niveles de estrés

El estrés crónico puede desequilibrar las hormonas y afectar la ovulación y la producción de esperma. Es fundamental encontrar técnicas efectivas para manejar el estrés y mejorar la fertilidad.

Haz ejercicio con regularidad y practica técnicas de relajación como yoga o meditación. Dedica tiempo a tus pasatiempos y actividades que te brinden alegría. Busca el apoyo de tus seres queridos o únete a un grupo de apoyo para aliviar el estrés.

Recuerda priorizar tu bienestar mental y crear un entorno tranquilo y enriquecedor para ti mismo. Si experimentas niveles constantes de estrés y ansiedad y sientes que estás perdiendo el control, no dudes en buscar la ayuda de un psicoterapeuta para aprender a manejar esos problemas de manera efectiva.

• Deja de fumar y limita el consumo de alcohol

El tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol pueden tener un impacto significativo en la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. Se ha demostrado que fumar afecta adversamente la calidad, cantidad y movilidad del esperma en los hombres, mientras que en las mujeres aumenta el riesgo de aborto espontáneo y embarazo ectópico.

Por otro lado, el alcohol puede alterar los niveles hormonales y afectar la función reproductiva en ambos sexos. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente que tanto los hombres como las mujeres dejen de fumar por completo y limiten su consumo de alcohol para aumentar sus posibilidades de concepción y promover una salud reproductiva óptima.

• Haz ejercicio regularmente

La actividad física regular es beneficiosa para la salud en general y puede mejorar la fertilidad. Se recomienda realizar ejercicio moderado durante al menos 30 minutos, al menos tres veces a la semana. Puedes elegir actividades que disfrutes, como caminar a paso ligero, nadar o andar en bicicleta.

El ejercicio contribuye a regular los niveles hormonales, mejorar el flujo sanguíneo a los órganos reproductivos y reducir el estrés. Es importante encontrar un equilibrio adecuado, ya que el ejercicio excesivo puede tener efectos negativos. Por ello, es recomendable consultar con un profesional de la salud para determinar la rutina de ejercicios adecuada para tus necesidades individuales.

• Priorizar el sueño

Dormir lo suficiente es crucial para mantener el equilibrio hormonal y el bienestar general. Se recomienda intentar dormir entre siete y ocho horas de calidad cada noche. La falta de sueño puede perturbar la producción de hormonas y afectar tanto a la ovulación como a la calidad del esperma.

Para garantizar un sueño óptimo, es importante establecer una rutina de sueño regular. Crea un ambiente cómodo y propicio para dormir y practica buenos hábitos de higiene del sueño. Evita el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarte y desarrolla una rutina relajante antes de dormir para favorecer un descanso reparador. Si experimentas dificultades para dormir, no dudes en buscar ayuda médica.

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